El centro comercial de Gapalapagar en ‘dique seco’

En abril de 2014, el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez (PP), anunció que llevaría a pleno la posibilidad de instalar una zona comercial y de ocio en este municipio con el fin de acometer la modificación puntual de las Normas Subsidiarias en la zona de La Peraleda, finca situada al borde de la M-505, frente a las urbanizaciones Vista Nevada y San Alberto Magno para así reclasificar un suelo calificado de rústico común (equiparable a urbanizable no sectorizado).

Este desarrollo contemplaba la construcción de 166.000 metros cuadrados en zona comercial y de ocio, además de 14.000 de dotación pública para equipamientos (en principio de tipo cultural), 19.300 de dotacional privado (zona hotelera o centro de convenciones), 1.5 kilómetros de carril bici y 135 viviendas de las que un 30 por ciento tendrían algún tipo de protección para jóvenes. Y todo ello, subrayaba la primera autoridad municipal galapagueña “a un paso, porque esta zona está a solo 300 metros del casco urbano”.

Un año más tarde, casi en vísperas de las elecciones municipales (abril de 2015), el alcalde volvió a decir: “El Ayuntamiento permanece a la espera del último informe de la Dirección General de Evaluación Ambiental para poder llevar al pleno la aprobación provisional del proyecto del centro comercial y de ocio Los Altos de la Navata. Los trámites del proyecto están cerca de llegar a su fin, lo que quiere decir que Galapagar está más cerca de tener una zona comercial y de ocio, viviendas con algún tipo de protección para jóvenes y la oportunidad de que más de 3.000 personas puedan trabajar en este proyecto. Y es que, insisto, estamos a la espera de recibir el último informe de la Dirección General de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid. Una vez recibido este informe, el siguiente paso será llevar al pleno la aprobación provisional del proyecto, algo que esperamos hacer efectivo en los próximos meses”. Daniel Pérez finalizó su optimista (algunos la calificaron de electoralista) intervención, asegurando que: “Mientras yo siga siendo alcalde de esta localidad, este proyecto seguirá tramitándose y su finalización está garantizada. Es una gran oportunidad que no podemos dejar pasar, ya que supondría un gran impulso económico y de empleo para nuestro municipio. Por eso, mientras esté en mi mano, el proyecto de Los Altos de la Navata seguirá adelante y por fin los jóvenes tendrán su ansiado centro comercial”.

Y pasaron las elecciones del 24-M, en las que Daniel Pérez lideró la listas más votada, aunque el PP no conseguiría la mayoría absoluta; y fueron pasando los días, los meses y a día de hoy no se ha vuelto a saber más de un proyecto faraónico cuya inversión ascendía a unos 100 millones de euros.

Informe de Ecologistas en Acción
Bueno, la verdad es que sí supimos más tarde que Ecologistas en Acción, concretamente a finales de 2014, había emitido un contundente informe sobre el citado proyecto (del que por cierto el consistorio galapagueño nunca dijo nada), en el que, entre otras cosas, decía: “El Ayuntamiento de Galapagar pretende reclasificar parte de la finca La Peraleda Grande, colindante con el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama para la construcción de un complejo comercial, de ocio y un hotel. De ejecutarse el proyecto supondría la eliminación de 124 árboles de los 169 existentes en la zona a reclasificar. Se urbanizaría el manantial que nutre el arroyo La Peraleda y que atraviesa de norte a sur esta finca. Sobre el arroyo y el abrevadero está previsto construir una avenida central que uniría la carretera M-505 y la M-510, que da acceso al municipio de Colmenarejo. Todo ello supondría la transformación total de un ámbito y de un paisaje de pastizal, con la Sierra del Guadarrama al fondo... Los valores de estos terrenos ya fueron defendidos por la propia Consejería de Medio Ambiente, en el año 2002, cuando en otro intento de recalificación instó al Ayuntamiento de Galapagar a mantenerlo como suelo no urbanizable protegido, debido a su elevado valor medioambiental”.

Finaliza su informe Ecologistas en Acción asegurando haber presentado alegaciones en el Ayuntamiento al citado proyecto y la retirada del mismo.

Rechazo en Colmenarejo
Poco tiempo después, Alternativa por Colmenarejo manifestaba su oposición a dicho proyecto, recabando en un par de horas cerca de 200 firmas para mostrar el rechazo al mismo. Bajo el título: quien más pierde es Colmenarejo, este colectivo aseguraba que entre otros problemas habían apreciado en el proyecto “la creación de una circunvalación a la carretera de El Escorial por el sur, de unos 20 metros de anchura, ampliables, que también sería vía de acceso y salida para los vecinos de las 135 viviendas previstas en el proyecto. Esta carretera desembocaría en la que une Colmenarejo con Galapagar a la altura del Cerrillo, provocando con ello grandes problemas de tráfico, sobre todo en fines de semana. Además, este centro comercial sería el más cercano a Valdemorillo y las urbanizaciones El Paraíso y Pino Alto, con lo cual en esos días el tráfico a través de Colmenarejo aumentaría de forma espectacular”.

Y si a todo esto se une el problema de las aguas fecales generadas por este complejo comercial y de ocio a las de las urbanizaciones de Vista Nevada y San Alberto Magno la solución se antoja bastante complicada (ahí tenemos después de muchos años el problema de Fuente Elvira). En el proyecto también se menciona la opción de una depuradora provisional de 600 metros cuadrados, la de Colmenarejo Oeste necesita 8.000 para tratar un volumen similar de residuos. Con todo esto es evidente que los daños a la fauna y el medio ambiente serían muy graves, de ahí nuestra negativa a la ejecución de dicho proyecto”