El programa se ha desarrollado esta semana con jóvenes de 15 y 16 años, en jornadas de cinco horas diarias
El Faro | Sábado 16 de abril de 2016
Hasta 72 alumnos de 4º de la ESO han realizado esta semana prácticas de bombero en los 18 parques que la Comunidad de Madrid tiene por toda la región. Esta actividad forma parte del programa “4º ESO + Empresa”, organizado por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte y que cuenta con la participación de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno a través de la Dirección General de Protección Ciudadana.
Los alumnos, de entre 15 y 16 años y que pertenecen a 68 centros escolares de la Comunidad, tienen la oportunidad de acercarse, en primera persona, a la experiencia de ser bombero mediante una serie de actividades pedagógicas organizadas en los parques.
En grupos de cuatro alumnos por parque y en jornadas de cinco horas diarias, los participantes comparten parte de la jornada laboral de los bomberos, conocen el material utilizado en las intervenciones, aprenden medidas de seguridad y participan en las labores habituales de los profesionales, a excepción de las intervenciones reales.
Los jóvenes de cada parque están bajo la supervisión directa de un tutor, que es un mando intermedio o un bombero encargado de esta tarea. Durante las actividades que así lo exijan, disponen de casco y guantes como los bomberos profesionales aunque, en ningún momento, son sometidos a situaciones de riesgo.
Entre las actividades a las que asisten los alumnos, figuran el relevo de guardia, que se realiza cada mañana en todos los parques y en el que los profesionales del turno que termina informan a los entrantes de todos los pormenores del servicio realizado durante la jornada anterior y, juntos, revisan de manera exhaustiva el material y el estado de los vehículos.
Los jóvenes también comparten el desayuno con los bomberos, conocen en profundidad las instalaciones del parque y asisten a las clases teórico-prácticas sobre el trabajo diario de los profesionales, lo que incluye el manejo de mangueras, algunas herramientas, cuerdas y anclajes. Además, reciben también nociones de primeros auxilios, con clases sobre recuperación cardiorespiratoria.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid también explican a los estudiantes los requisitos y los sacrificios que supone convertirse en bombero profesional: desde el esfuerzo en el estudio hasta la exigente preparación física, que implica, por ejemplo, evitar hábitos perjudiciales para la condición física como son fumar o beber alcohol.