El Faro | Lunes 11 de abril de 2016
Un equipo multidisciplinar de especialistas del Hospital General de Villalba ha logrado corregir con éxito una parálisis facial mediante el trasplante autólogo de un nervio de la pierna. Se trata de una intervención que se realiza en un reducido número de centros sanitarios en España y que se desarrolló a lo largo de más de 10 horas. Como resultado del procedimiento, realizado hace ahora un año, el paciente ha conseguido restablecer la parcialmente movilidad de la parte paralizada de la cara y recuperar en gran medida la simetría facial en reposo y en movimiento.
“El paciente, que hoy tiene 15 años, presentaba un traumatismo de larga evolución debido a un problema sufrido en el mismo momento de su nacimiento. Gracias a este procedimiento hemos conseguido dar un paso muy importante para conseguir su plena integración social, al lograr una mejora en la sonrisa y el movimiento facial”, explica el doctor Juan Rey, jefe de la Unidad de Parálisis Facial del Hospital General de Villalba.
La intervención quirúrgica fue posible gracias al trasplante de un nervio de la pierna del paciente, que fue conectado posteriormente a las terminaciones nerviosas del lado sano de la cara. Durante la intervención, que requiere una enorme coordinación y entrenamiento de los especialistas, se utilizó un dispositivo llamado neuroestimulador para localizar las citadas estructuras nerviosas y valorar la respuesta del paciente.
Una vez concluida la operación, el paciente fue dado de alta a los tres días e inició, de forma inmediata, un tratamiento intensivo de rehabilitación, durante el que presentó, según el doctor Rey, “una evolución muy buena”.
“Pese a continuar con la rehabilitación para obtener el máximo beneficio en la simetría facial, hoy podemos decir que hemos logrado recuperar gran parte del movimiento del área paralizada y podemos considerar que el resultado de todo este tratamiento ha sido todo un éxito”, agrega el especialista, que es también responsable del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del centro sanitario.
A su juicio, la clave del éxito en este tipo de casos tan complicados reside en la naturaleza multidisciplinar del equipo médico. “En todo el proceso han participado cirujanos maxilofaciales, otorrinolaringólogos, neurofisiólogos, neurólogos, rehabilitadores, especialistas en radiodiagnóstico, junto a los integrantes del servicio de anestesiología y el personal de enfermería”, concluye el especialista.