El Ejecutivo presidido por Rodríguez Osuna negó en el último pleno el turno de réplica a los ediles de la oposición

En la última sesión plenaria celebrado el pasado mes de febrero en el Ayuntamiento de Moralzarzal, se produjeron dos casos bastante preocupantes. El primero está relacionado con la no presentación por parte del Equipo de Gobierno local de los presupuestos municipales para el presente ejercicio, cosa que no había ocurrido en los últimos años este consistorio, lo que supone una infracción del plazo establecido en el artículo 168 del Real Decreto 2/2004 por el que se aprobó el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Y lo que aún es más grave: nadie ha dado explicación alguna al respecto pese a lo que ello puede suponer para la buena administración económica de este consistorio.


El segundo tema, no menos preocupante, está relacionado con el posicionamiento mostrado por el alcalde, Juan Carlos Rodríguez Osuna y sus compañeros de Ejecutivo al negarle el turno de palabra, algo tan trasnochado que nos lleva a recordar las actitudes habidas en las sedes municipales durante los años más rancios de la dictadura franquista. Sin explicación alguna se les prohibió a los ediles de la oposición replicar a los portavoces municipales, haciendo con ello -así lo recoge la nota publicada por el grupo popular en su página web, un uso partidista e ilegal de los turnos de intervención en las sesiones plenarias al no permitir consulta alguna sobre el desarrollo del Pleno siquiera a los funcionarios de habilitación estatal. El grupo popular dijo que le resultaba difícil entender la decisión tomada por el Gobierno del municipio puesto que “el Pleno del Ayuntamiento está formados por los representantes electos de los vecinos y es por ello el lugar adecuando para el debate político de los temas municipales, de ahí la necesidad de que los concejales de todos los partidos tengan la oportunidad de exponer y aclarar sus opiniones respecto a cualquier asunto que se debata en la sala de plenos”
En base a todo ello, el grupo municipal popular propuso al seno corporativo que: “Que cuando así lo soliciten los grupos municipales o los propios ediles, se conceda el turno de palabra a cualquier grupo para que pueda tener la oportunidad de aclarar y su posición sobre los temas debatidos en sesión plenaria".

Esta propuesta fue rechazada por el alcalde y los cuatro concejales de Vecinos por Moralzarzal, apoyados por los dos ediles del PSOE, saliendo adelante gracias a los votos de Moralzarzal en Común (3 concejales que forman gobierno con Vecinos por Moral) quienes apoyaron la propuesta del PP (siete concejales y grupo más votado en este municipio).

Aún así, uno de los responsables del PP local manifestó a este periódico que temen que en la próxima sesión plenaria el Ejecutivo que preside Juan Carlos Rodríguez Osuna vuelva a las andadas e intente nuevamente impedir la libertad de expresión a los concejales de la oposición en los plenos. “Si así fuera, la denuncia la presentaríamos ante los Tribunales de Justicia porque ello va contra la libertad de expresión y contra los derechos de los representantes de los ciudadanos”