Tiempo de elecciones

Los carteles de la Feria de Santiago Apóstol de Villalba le dejan a uno helado. No ya por el idilio profesional entre empresa y Ayuntamiento que de todos ya es sabido. El Consistorio está satisfecho con la gestión del empresario, y desde hace años no se saca la plaza a concurso ni nada que se asemeje porque sencillamente no les da la gana. Dejar la feria echa tiene un argumento: hay elecciones. Así, si hay sorpresas el ciclo ya está atado. Nos venden la película de que luego no hay tiempo para cerrar los carteles y todo zanjado. Que gana el actual Equipo de Gobierno, pues ya lo tiene todo cerrado; que pierde, pues la empresa sale ganando, ya que lo tiene firmado independientemente del político que venga.

La fiesta de los toros en los municipios serranos está paralizada hasta lo que pase el 27 de mayo, pero aquí en Villalba ya se ha dejado todo hecho.

Y en parte no me parece mal todo esto. Las cosas hay que prepararlas con tiempo, ya que el tiempo siempre juega en contra. Despacio salen mucho mejor. Pero, claro, madrugar es bueno cuando se traen a las figuras que colman ferias y carteles. Otra cosa es para anunciar a toreros válidos, buenos, pero del segundo circuito. Entonces, les aseguro que desde el 27 de mayo hay tiempo suficiente para prepararlo todo. Pero bueno, así son las cosas y son respetables.

Lo que ya no me parece bien es la falta de novedades y de aire fresco en los carteles. No se puede traer a los mismos siempre, ya hay que evolucionar, cambiar, y sobre todo dar un golpe de efecto. Un aficionado no puede ir a la plaza de su pueblo a ver siempre a los mismos. Una merluza está muy buena, pero todos los días acaba cansando. Las combinaciones son casi iguales que las del pasado año. Y en el escalafón otros nombres que tienen cabida como Salvador Cortés, Tejela, Gallo, o hasta Iván Vicente, que es de la zona. Yo deseo lo mejor a todos, no digo que sea malo pero si me apetece decir que las cosas no sé si se podrán hacer mejor, pero si de otra manera y con otro enfoque. Y con otro tipo de ganaderías, porque la buena afición de Villalba lo merece.