El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Desde el 21 de diciembre, día de su ocupación, la Fábrika de Sueños ha pasado por diversas fases hasta llegar a ser el Centro Social que es hoy. Desde las ingentes tareas de limpieza para adecentar un sitio que llevaba abandonado casi una década, hasta reparaciones de todo tipo, pasando por el intento fallido de derribo y las intervenciones policiales, hasta llegar al florecimiento de una larga serie de actividades que han llenado de vida el enclave ferroviario. Esta galería fotográfica sólo es una pequeña selección de cuatro intensos meses de vida que, condenados o no a morir, han creado un profundo debate social.