Tema de la semana

‘La Fábrika’, cuatro meses de sueños, debate y polémica

Imagen de la nave principal de la ‘Fábrika de Sueños’, durante la visita de ‘El Faro del Guadarrama’ (Foto: RICARDO MIGUEL PEÑA)
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
La primera sensación al entrar en La Fábrika de Sueños remite a la infancia, al romanticismo de la cercanía del tren y las vías, a la tranquilidad casi embriagadora del espacio abandonado, de muros antiguos que cobran vida. Pero cuando I.J.R, A.B y N.R, tres de los más de 100 activistas del Centro Social Okupado, muestran su obra, se impone la perplejidad: I.J.R enseña la siembra de cebollas y patatas en su pequeño huerto del patio, habla de su taller de jardinería citando un sinfín de nombres de plantas en latín, enseña su completísimo muestrario de herramientas; A.B nos adentra en la nave principal, con su vía de ferrocarril partiéndola por el medio, y muestra una pequeña biblioteca, viejos equipos de informática devueltos a la vida por la mano de obra artesanal, talleres de reparación de bicicletas, de telares, incluso habitaciones con camas en muy buen estado; y N.R. cuenta que “esto se ha convertido en un sitio de encuentro para jóvenes, un espacio donde estar antes que ir a un parque a emborracharse”. “Aquí hacemos la enseñanza horizontal, aprendemos actividades los unos de los otros”, añade A.B. Los tres son jóvenes, menores de 25 años, alejados del estereotipo que la gente tiene de los okupas. Dicen que “el Ayuntamiento no ofrece posibilidades de desarrollar actividades como las que tenemos aquí”, y sostienen que entraron porque la propiedad de SEMI (Sociedad Española de Montajes Industriales) no figuraba en el Registro como propietaria.

Intervenciones policiales
Fue el pasado 21 de diciembre y, casi cuatro meses después, el debate y la polémica crecen paralelos a la actividad de la Fábrika. “Cuando vinieron a demoler todo por primera vez, nos enteramos de que ya lo habían puesto en el Registro, pero como no traían orden de desalojo, se tuvieron que ir”. Los activistas dicen padecer una represión policial que, denuncian, es “abusiva”. Hace un mes, numerosas patrullas de Guardia Civil y Policía Local irrumpieron en un concierto de reggae organizado para autofinanciar la Fábrika. “Les dijimos que no podían pasar sin orden y empezaron a tirarnos piedras y a aporrear las puertas”, recuerda A.B; N.R. añade que “nos amenazaron con llamar a los Antidisturbios de Majadahonda” y que “desde el primer día han venido muchísimas veces”. Para I.J.R, “lo hacen por tocar las narices, porque en el Edificio Europa ha habido peleas y navajazos, han tirado botellas a las casas, y eso no lo cierran. ¿Por qué? ¿Porque la gente allí paga? Aquí sólo hacemos conciertos para autogestionarnos, no queremos nada del Ayuntamiento”. Esa autogestión es la que defiende Izquierda Unida, el único grupo político municipal que apoya abiertamente la iniciativa. Su candidata a la Alcaldía, Ascensión de las Heras, señala que “defendemos la autogestión y la Fábrika es un espacio para jóvenes de los que ellos carecen, con actividades interesantes que aprenden por su cuenta. Es una experiencia rica”. Sobre su situación administrativa, asegura “respetar la legalidad”, y dice que “en el momento en que la propiedad, de acuerdo con la legislación, demuestre que esas instalaciones son suyas, no pondremos objeción alguna. Pero en enero, en el Registro no existía propietario. Eso era un estercolero y ahora se ha convertido en un espacio cultural y lúdico”. En efecto, dos rápidas consultas con las concejalías implicadas permiten constatar el vacío administrativo. “El Ayuntamiento ha reclamado a la empresa el pago de cuatro años de IBI”, confirman desde el área de Hacienda. Sin embargo, ése es sólo el máximo legal, pues el impago viene al parecer de más lejos. N.R. asegura que “nuestros abogados investigaron y nos dijeron que esto no había pagado impuestos nunca”. Sobre el particular, la Asesoría Jurídica de SEMI ha confirmado a El Faro del Guadarrama que “se han emprendido acciones legales y se ha interpuesto denuncia a la Guardia Civil”. En cuanto al registro de la propiedad, el concejal de Urbanismo, José Antonio Gómez Sierra, confirma que “SEMI ha presentado copia de las escrituras, fechadas en 1939, creo recordar, y además nos visitó un abogado de la empresa”. El edil apunta a que todo se ha podido deber a un problema de actualización de datos de la ficha catastral de la propiedad, “un problema que ha ido sucediendo no sólo en esta Corporación, sino en las anteriores”. Según todos los indicios, la antigüedad de las escrituras y la divergencia en los procedimientos de registro entre aquellos años y los actuales, pueden estar detrás del vacío administrativo. Entre tanto, los jóvenes de la Fábrika de Sueños esperan un futuro “bueno, si nos dejan”. Aunque dicen temer que “cuando pasen las elecciones hagan aquí lo que quieran. Si es así y nos echan, pediremos que nos dejen seguir en otro sitio”.