Opinión

La oferta política se amplia a última hora. Los ciudadanos piden que el partido o el líder por el que votan sean fiables

Luces y sombras

Manuel J. Ortega

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Calendario electoral está en marcha y así tras la presentación oficial, esta semana, de las candidaturas ante la Junta Electoral (17 al 21 de abril), el domingo 29 serán proclamados y sus nombres aparecerán publicados el lunes, 30, en las páginas del BOCAM. Tras todos estos pasos, los aspirantes a las alcaldías deberán afrontar -12 al 25 de mayo-, la recta final con una campaña que se espera bastante ácida, para desembocar el día 26, en el denominado día de reflexión, 24 horas antes de abordar ese examen final donde urnas y ciudadanos se convertirán en protagonistas de una jornada en la que se va a decidir democráticamente quiénes asumirán a partir de mediados del mes de junio la responsabilidad de regir nuestros ayuntamientos y el gobierno de la Comunidad de Madrid durante los próximos cuatro años.

De ahí que resulte bastante comprensible que la familia política serrana se muestre estos días un tanto inquieta y con los nervios a flor de piel, sobre todo aquellos que han dejado sus deberes para última hora y ahora temen que les coja el toro. Al menos eso es lo que hemos podido observar en el entorno de algunas formaciones, donde muchos de sus responsables han estado deshojando la margarita hasta última hora, antes de decidir si participaban o no en los próximos comicios.

Formaciones de nuevo cuño
También durante estas dos últimas semanas la oferta política ha ido aumentando gracias a la presencia de nuevas opciones. Hoy sólo vamos a hacer mención de aquellas que, a nuestro entender, tienen connotaciones un tanto peculiares, caso de Salvemos Telemadrid, una plataforma electoral, que según ha dicho José Ángel Jiménez, presidente del Comité de Empresa y posible cabeza de lista, concurrirá a las elecciones autonómicas para “mantener viva la lucha que estamos llevando a cabo los trabajadores de Telemadrid y dar una cobertura mediática que sin duda permitirá difundir nuestros mensajes reivindicativos”. Es decir, que pasarán de hablarnos de Medio Ambiente, Transportes, Sanidad, etc, para dedicarse exclusivamente a denunciar su situación laboral. También en Torrelodones nos hemos topado con otra novedad de última hora: la presencia de Vecinos por Torrelodones como formación política. Este grupo vinculado a la asociación ecologista Torrenat (aunque algunos de sus integrantes lo quieran negar) ha colocado a Elena Biurrun, hasta hace pocas semanas presidenta del mencionado colectivo, como candidata a la alcaldía. Pues bien, a tenor de las declaraciones realizadas por dos de sus más importantes promotores, el actor Toni Cantó, que ocupa el quinto puesto de la lista (“decidimos arremangarnos y pringarnos ‘durante una temporada’ en la política local para que las cosas se arreglen”), y de Juan Luis Cano, uno de los componentes del grupo Gomaespuma y número 17 (“queremos dedicar ‘temporalmente’ parte de nuestro tiempo a la política de nuestro pueblo”), se puede llegar a la conclusión de que los miembros de esta plataforma, si nos basamos en sus manifestaciones, sólo se plantean alternativas sociopolíticas de corto recorrido, teóricamente sustentadas en calenturas mentales o caprichos ciertamente complejos. Pensar que profesionales como Cantó y Cano van a disponer de tiempo en su apretado quehacer profesional para dedicarse a estudiar el orden del día de un pleno, debatirlo o asistir a las comisiones informativas pertinentes, me parece absurdo. Otra cosa es que tenga intención de colaborar con la causa.

Foro Verde de Galapagar también ha decidido a última hora ampliar su área de cobertura hasta el municipio de Colmenarejo, donde han colocado como cabeza de lista a la alcaldía a Eduardo Núñez, que pese a no tener aquí su residencia ha intentado demostrar que conoce perfectamente la problemática de este municipio al comprometerse, entre otras cosas, a incluir a Colmenarejo en el programa BESCAM, construir un Centro de Salud, paralizar las obras de la finca Las Latas por carecer de licencia, desvía las líneas de alta tensión.... Por prometer que no quede, ¿verdad?.

Programas electorales
También es notoria la preocupación que muestran algunos candidatos a nuestras alcaldías por el hecho de no haber cerrado aún sus programas electorales, situación absurda si se tiene en cuenta que dichos programas están considerados como un concepto bastante obsoleto que sobrevive sólo por inercia y por aguantar las formas. Se utilizaron mucho en otros tiempos, cuando todos creíamos que un partido era una cosa seria, que tenía unos fundamentos sólidos y una visión científica de lo que iba a suceder, de ahí que resultara imprescindible para el político de turno presentarse ante sus incondicionales con un buen programa, pero hoy en día esto ya no es necesario. Y no por el hecho de que los programas sean textos inéditos que nadie lee jamás, salvo expertos y profesionales, o porque repitan una y otra vez lo obvio, con pequeños cambios. No; es que la gente no espera, ni cree posible que un programa se pueda cumplir al pie de la letra: la gente lo que pide es que tanto el candidato de su pueblo como el partido al que represente no les engañe, que actúe de acuerdo con sus valores y principios y que resuelva con arreglo a ellos las situaciones imprevistas que se presentan durante una legislatura, que son casi todas. Por eso yo les recomiendo a nuestros aspirantes a munícipes que no pierdan el tiempo en pensar cómo comernos el coco vía programa y que se ahorren el dinero de su impresión y encuadernación, porque la rentabilidad electoral que puedan obtener con ellos no merece el más mínimo esfuerzo.