ALFREDO FERNÁNDEZ | Lunes 07 de septiembre de 2015
Juan Bautista, Manuel Escribano y Martín Escudero ofrecieron una buena tarde de toros en la corrida celebrada el pasado sábado en Robledo de Chavela. Los astados elegidos de El Torreón, correctamente presentados, dieron buen juego en general, aunque Martín Escudero se estrelló con el peor lote. La plaza se cubrió en algo más de medio aforo.
El diestro francés Juan Bautista logró las dos orejas del toro de la apertura del festejo, que embistió con fijeza y clase. El francés realizó una faena limpia y sobria sobre ambas manos, con pasajes brillantes y de buen toreo. Mató muy bien y luego sumó un trofeo del cuarto tras una faena tesonera ante un toro flojo.
Manuel Escribano, que pasó de puntillas en su primer turno, luego le arrancó las dos orejas al quinto, un animal del maestro Cesar Rincón que sacó buen fondo de nobleza y duró. Banderilleó de forma muy espectacular y llevó a cabo una faena corriendo la mano con temple y mimo. También manejó la espada con acierto.
Mal con los aceros
Se marchó de vacío el galapagueño Martín Escudero, que también pudo sumar trofeos, pero se atascó con la espada y el descabello en ambos turnos. Con mucho aplomo estuvo frente a su primero, al que había saludado bien de capa, pero luego fue un toro que se defendía y al que el diestro aguantó miradas y tarascadas. El sexto fue un ejemplar difícil, al que el de Galapagar compuso una labor entonada y donde trató de lucirse a pesar de la compleja condición de su oponente. Mató mal.
La novillada con picadores prevista para el domingo, fue suspendida a causa de la fuerte tormenta, de modo que sólo se pudo lidiar un novillo.