El Faro | Lunes 07 de septiembre de 2015
Apostar por nuevas posibilidades de empleo y fomentar de forma regulada cualquiera de las actividades que aprovechen, mejoren y respeten el medio natural es el objetivo de la nueva normativa apícola que ha aprobado el Ayuntamiento de Guadarrama y que ya ha entrado en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
Una regulación que pretende garantizar la convivencia pacífica para compatibilizar los intereses de los titulares de las colmenas con los de los vecinos que pudieran verse afectados por dichas actividades. De este modo, las explotaciones deberán situarse a 500 metros del casco urbano y núcleos de población, a 200 metros de carreteras nacionales y comarcales, y a 100 metros de caminos vecinales o fincas de cultivo, contando con un cartel de advertencia. El precio por instalación de los aprovechamientos se ha cifrado en la ordenanza en 2 euros al año por colmena para los apicultores empadronados y 4 para los no empadronados.