El Faro | Lunes 07 de septiembre de 2015
“Finalizada la calenturienta (climatológicamente hablando), temporada estival, damos la bienvenida a un nuevo curso político en el cual nuestras fuerzas políticas intentarán encandilarnos con sus ‘encantos’; unos para seguir en la ‘poltrona’ del poder y, otros, para quitársela, más aún tras el cese del ex edil del PP, Alberto Sánchez, imputado a última hora en el caso Púnica, lo que ha dejado a la alcaldesa, Mariola Vargas, con sólo ocho ediles y el apoyo de los cuatro de Ciudadanos, es decir, sin mayoría absoluta. Eso sí, en caso de empate, el voto de calidad de la regidora impedirá a PSOE, Cambiemos Villalba e IU desestabilizar al actual Ejecutivo, salvo que a esta ‘causa’ se uniera Alberto Sánchez (ahora en el grupo de concejales no adscritos), lo que, dice Lobo Cojo, a priori parece imposible.Y ahora vamos con la segunda y no menos curiosa noticia política estival. Su protagonista es el edil villalbino Carlos Sanz (PP), que hasta puede llegar a figurar en el libro Guinness de los Récords, tras asumir la dirección de una decena de áreas municipales, concretamente las de Obras y Servicios, Cementerio, Parques y Jardinería, Limpieza Viaria, Recogida de Residuos y Arbolado Público, Medio Ambiente, Festejos, Urbanismo, Vivienda, Ordenación del Territorio y Participación Ciudadana. Supongo que el Ejecutivo, además de ‘subirle’ el sueldo, pondrá a su disposición a varios asesores, una cocina-baño-dormitorio en la casa consistorial y hasta coche con chófer.¡Qué menos! Y si sale bien de ésta, algo ‘pelín’ complicado, hasta pondrá en entredicho el quehacer laboral de algunos de sus ‘sufridos’ colegas”.