El Faro | Jueves 03 de septiembre de 2015
Este miércoles se abrió al tráfico rodado el nuevo puente que cruza el río Guadarrama, en su confluencia con la M-527 -conocida popularmente como la carretera de Miravalle-. La carretera ha estado cerrada al tráfico de vehículos desde finales del mes de mayo, ya que el antiguo puente se vino abajo, por lo que ha sido necesario realizar obras en esta vía, donde también se ha creado una rotonda de acceso al futuro desarrollo del SAU-2, en San Lorenzo de El Escorial.
La actuación, que ha contado con un presupuesto de 380.000 euros, ha finalizado dos semanas antes del plazo previsto y pone nuevamente en conexión a los municipios de Collado Villalba, El Escorial y San Lorenzo. A la sustitución del puente a la altura del kilómetro 1,6 de la M-527 le acompañan una serie de mejoras en el refuerzo del firme.
Tal y como señaló el consejero de Transportes, Pedro Rollán, con este tipo de actuaciones se mejora ante todo la seguridad. Desde la Comunidad de Madrid indican que las inversiones en mejora y conservación de la red viaria autonómica han permitido reducir la siniestralidad mortal en un 80% en la última década.
Madrid, añadieron estas mismas fuentes, es la región que más invierte en la conservación de sus carreteras, con una media de 24.000 euros de inversión por kilómetro, lo que multiplica por cuatro la media nacional.