Editorial

Un curso político que mira de reojo a las elecciones generales

El Faro | Jueves 03 de septiembre de 2015
Comienza ahora un nuevo curso político, el primero tras las elecciones del pasado mes de mayo, después de unas semanas en las que los numerosos cambios que se han registrado en nuestra comarca se han ido asentando en mayor o menor medida, en muchos casos con las fiestas de por medio. Pronto se superarán esos tradicionales 100 días de gracia y será el momento de hacer un primer balance, aunque de lo que no cabe duda alguna es de que el otoño servirá para tomar el pulso a la realidad política surgida de las urnas. Será entonces cuando se tengan que redactar y debatir los presupuestos para el próximo año, además de las ordenanzas fiscales, determinando hasta qué punto se pueden cumplir los compromisos electorales de las distintas formaciones. Hay quienes ya ponen la venda antes que la herida y se lanzan a decir que antes no se pedían tantas explicaciones ni se estaba tan pendiente de lo que hacía el gobierno de turno, lo que únicamente revela una nula capacidad de encajar la más mínima crítica. A ello cabe añadir que hay algunos actores que parecen empeñados en hacer política más a través de las redes sociales que en el día a día, perdiendo de la perspectiva de las necesidades de la población y entrando en debates absurdos que no conducen a nada. Por otra parte, cabe esperar una relativa calma en los próximos meses, con la vista puesta en las elecciones generales que se celebrarán probablemente en diciembre. Del resultado de estos comicios puede depender en buena medida que se produzcan determinados movimientos en algunos de los ayuntamientos donde los pactos tuvieron un fuerte protagonismo tras el 24-M, afianzando el cambio o bien abriendo la puerta a posibles alianzas y mociones de censura que ya están en la cabeza de más de uno.