San Lorenzo

Toros en San Lorenzo, ¿complejo en la izquierda?

OPINIÓN - Artículo de Félix Alonso, presidente del Colectivo Rousseau

El Faro | Viernes 31 de julio de 2015
A lo largo de la historia, los toros han sido objeto de ataque recurrente por parte de dirigentes políticos, intelectuales y moralistas. Los argumentos han sido muy variados con el correr de los tiempos, pasando de religiosos a morales, económicos, políticos y últimamente culturales. La mayoría de los gurriatos están al margen de este debate, pero una moción, por puro postureo del partido de la marca Podemos, ha sido admitida en trámite de urgencia por el Equipo de Gobierno, y según me dicen será debatida este jueves 30 de julio.


Será divertido ver los argumentos para declarar “San Lorenzo anti taurino” teniendo entre sus dehesas a una de las más prestigiosas ganaderías de bravo: BALTASAR IBÁN. Podemos nos trae una moción inspirada en la ideología animalista del australiano Peter Singer que desarrolló en su libro del año 75:” Animal Liberatión”. En síntesis, nos viene a decir que el desarrollo de la civilización condujo a la liberación de los esclavos y de las mujeres, y que es hora de que los animales conquisten esos derechos. Para completar la venta del éxito de la moción (cuya urgencia nunca debió aprobarse) habría que diseñar una pancarta con la frase BULLFIGH ABOLITION para que diera la vuelta al mundo, como lo son muchas de las acciones anti taurinas que ponen en los medios de comunicación tanto Equanimal como PACMA.

Ya advertí en un anterior blog que no sería bueno que este debate lo monopolizara el PP, por eso me permito recomendar a la izquierda, y más al PSOE por proximidad, que se quiten algunos complejos, que sacaran del archivo el artículo de Ángeles González Sinde, “Emoción Compartida”, en el que insistía en afirmar la tauromaquia como un valor cultural que hemos de preservar : “Lo que más me gusta de los toros, como del teatro, es la emoción compartida: 20.000 almas en silencio. Atención absoluta sobre un mismo pensamiento. ¡Qué energía! Y los pasodobles. Sé que está mal y debería curarme de esto, pero amo tanto ese bien escaso, un emocionante silencio”. Una mirada a Francia no nos vendría mal para el debate.

En los cursos de verano estuve con el poeta valenciano Carlos Marzal, que tiene un libro maravilloso sobre la poesía de Joan Vinyals, y me firmó las obras “Sentimiento del toreo”, en la que ha recuperado textos e imágenes que se publicaron en ‘Quites’, revista de toros y cultura editada por la Diputación de Valencia entre los años 1982 y 1992. ;
El periodista Víctor Márquez Reviriego firma una entrevista imaginaria al polifacético matador de toros Ignacio Sánchez Mejías y Maica Rivera es autora de un reportaje sobre la célebre taberna madrileña de Antonio Sánchez. ;
También, en un alarde de pluralismo y talante, se da la oportunidad a un antitaurino confeso como Jesús Mosterín de explicar sus argumentos contra la fiesta. Y, además, se regala a los lectores el ensayo que Enrique Tierno Galván publicó en 1951 titulado ‘Los toros: espectáculo nacional’, en el que se asegura que "los toros son el acontecimiento que más ha educado social e incluso políticamente al pueblo español".

Los debates que he mantenido en Facebook (por llamarlos de alguna manera) me han hecho retomar el libro “La geometría y el ensueño”, también de Marzal, con una muestra taurina que prescinde de los autores más clásicos y obvios para presentar una selección que sorprende tanto por el autor del texto como por la visión de la fiesta que ofrece. José Hierro, Claudio Rodríguez, Ángel González, Pablo García Baena, Julio Mariscal, Vicente Núñez o Benítez Reyes son algunos de los autores reunidos con el fin de que la poesía taurina sea más poética y menos taurina. El filósofo Gómez Pin tiene un libro que subtitula tauromaquia como exigencia ética, y hasta mi amigo Rousseau se permitió decir: ;“No han contribuido poco las corridas de toros a mantener en la nación española un cierto vigor". ;
Está claro que mientras uno ven en la tauromaquia un arte heroico y una manifestación de respeto hacia los instintos del animal, puesto que se le permite vivir en libertad y morir luchando, sus detractores perciben las corridas como un maltrato bárbaro que no tiene cabida en una sociedad moderna. La moción animalista del concejal de Podemos se quiere enmascarar con el debate de las subvenciones: se dirá que no se quiere prohibir, pero que los toros no tengan dinero público. Las corridas no con nuestro dinero. Muy bien, pues con mi dinero no a Efecto Pasillo (por ejemplo). La fiesta de San Lorenzo no se entiende sin su tradicional corrida de toros, que siempre tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación y se celebra en una plaza construida en el año 52. Veremos si con la aprobación de la moción tendremos que prohibir los bueyes de la carreta de la Virgen de Gracia.