El Faro | Viernes 03 de julio de 2015
Esta semana ha comenzado el juicio contra Jesús María J. S., acusado de asesinar a una limpiadora que trabajaba en un gimnasio de Collado Villalba en 2008, un crimen que produjo gran conmoción entre la sociedad civil. El proceso comenzó con la declaración del propio acusado el pasado lunes. Jesús María J. S. se declaró inocente, justificando la presencia de su sangre en este gimnasio, porque asegura que le sangró la nariz cuando fue a preguntar los precios de matriculación.
El acusado, que actualmente está cumpliendo condena por el asesinato de su pareja, ha asegurado que no conoce a los dueños del gimnasio donde tuvieron lugar los hechos, pese a la tesis del Ministerio Fiscal, que mantiene que el asesinato estuvo motivado por un ajuste de cuentas ya que esta familia le debía un dinero a Jesús María.
Antes de la declaración, el abogado de la defensa pidió la libre absolución del encausado, alegando que no existe ningún testigo que lo inculpe y que la muestra de sangre es circunstancial.
Jesús María J. S. se enfrenta a un delito de asesinato con alevosía como presunto autor de la muerte de una mujer que trabajaba como limpiadora en un gimnasio de Collado Villalba, hecho por el que la fiscalía pide 19 años de cárcel.
Según el fiscal, el acusado, entre las 4.30 y 7.00 de la mañana del 25 de octubre de 2008, entró en el Gimnasio Centro Deportivo Villalba y golpeó hasta la muerte a una mujer de 59 años de edad que trabajaba en las instalaciones. Al parecer, la señora de la limpieza sorprendió al acusado cuando se dirigió al vestuario de hombres.
La víctima trató de defenderse con la fregona, iniciándose un forcejeo, pero Jesús María, de 22 años de edad en aquel el momento, se la quitó y empezó a golpearle con ella en la zona pelviana izquierda, en la espalda y en todo el perímetro craneal hasta causarle la muerte por asfixia mecánica por estrangulación con las dos manos, según el relato del fiscal. A continuación, y con algún objeto punzante, escribió en una de las paredes del gimnasio frases como ‘Paga o tu familia sigue putu’. Luego escapó del lugar de los hechos.
Se da la circunstancia de que, cuatro años después, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado le atribuyeron este asesinato mientras cumplía prisión provisional comunicada y sin fianza por el presunto estrangulamiento de su pareja, la villalbina Gema Trobajo, en el domicilio que compartían en Collado Villalba. Una coincidencia en el ADN hallado en las muestras biológicas encontradas en los dos escenarios criminales, así como las huellas dactilares, apuntaban a su implicación. Jesús María J. S. fue finalmente condenado a 16 años de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid por el asesinato de su pareja por estrangulamiento.