Lo más importante para dar ese aire a tu cocina es que no tienes que gastarte grandes cantidades de dinero para darle el toque que quieres.
Lo primero de todo es echar un vistazo a las cosas que ya tienes por casa y seguro que no les das uso: muebles antiguos, repisas, lámparas, cuadros… Todo vale en nuestro empeño. ¿Seguimos?
En cuanto al estilo retro los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Un pequeño espejo, con el que ganarás amplitud, además de una vajilla multicolor estilo años 70, son apuestas seguras para este tipo de cambios.
¡Aprovecha los tarros!
Y es que si hay algo que hemos aprendido después de tantos años de interiorismo es que todo está inventado. Y si no que se lo digan a nuestras madres… ¿Quién les iba a decir que iban a beber sus refrescos favoritos en tarros de mermelada? Pues sí. Los tarros han llegado para quedarse. Esta iniciativa se inició con un fin puramente ecológico, sin embargo, está ganando cada vez más adeptos, gracias a la multitud de posibilidades que hay para decorar estos elementos.
¡Que no falten las alfombras!
No hay más que echar un vistazo a los primeros capítulos de la serie “Cuéntame” para ver cómo en la cocina las alfombras brotaban por sí solas. Aunque te parezca que quedan en segundo plano, las alfombras pueden dar ese toque de color que tanto necesita tu cocina.
Atrévete con las paredes
En este tipo de cocinas las paredes juegan una parte importante del look. Recurre a los azulejos para revestir tus paredes o sé original y utiliza materiales como la pizarra para utilizarlas como listas de la compra o recordatorios.
Cortinas para los muebles
¿Quién ha dicho que las cortinas sólo eran para el salón? Puedes utilizar cortinas en tus muebles, ya sea bajo mesada o en el primer hueco que se te ocurra. Eso sí, ¡no te olvides de los estampados tan característicos de su época!
Pequeños electrodomésticos
Los hay de todos los tipos y usos. Ya sea un palomitero estilo retro, una máquina de hacer perritos o incluso una nevera reciclada de la época, todo te viene bien para dar ese toque “recargado” pero exclusivo a tu cocina vintage.