Arancha Ortega | Viernes 12 de junio de 2015
Mañana, sábado, los concejales electos tomarán posesión de su acta en un pleno que se celebrará a las 17.00 horas y del que, con total probabilidad, Mariola Vargas (PP) saldrá elegida como alcaldesa.
Tras las elecciones municipales, la nueva Corporación queda de la siguiente manera: 9 concejales el Partido Popular, 5 el PSOE, 5 Cambiemos Villalba, 4 Ciudadanos y 2 ediles para Izquierda Unida. Como ningún partido ha obtenido la mayoría suficiente, durante estas semanas se han mantenido reuniones con el fin de alcanzar un pacto, sin que haya sido fructíferas, por lo que se espera que el PP se vote a sí mismo, Ciudadanos se abstenga; PSOE respalde a su candidato, Juan José Morales, y Cambiemos e IU voten a Sergio Asunción. De este modo, y al no existir mayoría absoluta, acabaría gobernado la lista más votada, que es la del PP.
Desde el primer momento, Ciudadanos, partido liderado por Julio Henche (que fue hace 8 años el portavoz de los populares), mostró su disposición a pactar con el PP siempre y cuando éste aceptaste 12 puntos, entre los que se encontraba la rescisión del contrato con Cofely; la auditoría de la Empresa de Festejos; reducción de un 30 por ciento de los sueldos de los políticos y reducción de los cargos de confianza; o la creación de una oficina anti-corrupción. De los 12 puntos, 11 fueron aceptados, pero el problema de las negociaciones se encuentra en la rescisión del contrato de Cofely, que el PP acepta, siempre “anteponiendo en todo caso los intereses económicos de los vecinos de Collado Villalba”, manifestó Mariola Vargas, ya que supondría una penalización de unos 3 millones de euros. Pese a todo, los populares señalaron que podrían asumir dichos puntos siempre y cuando los cuatro ediles de Ciudadanos asuman su responsabilidad y entren en el Gobierno del PP. “No hay mayor ejercicio de transparencia”, indicó Vargas.
Sin embargo, la formación encabezada por Henche, a quien acompañan otros tres ediles, señaló que su intención es mantenerse en la oposición y que se cumplan sus propuestas.
Eje de izquierdas
Por otra parte, durante estos días, Cambiemos Villalba e Izquierda Unida han llegado a un acuerdo programático, de manera que los dos ediles de IU apoyarán la candidatura de Sergio Asunción, ya que Cambiemos se ha comprometido, entre otras cuestiones, a que si logran la Alcaldía se devuelvan las competencias al Pleno, se frenen los desahucios o se garanticen los servicios básicos a las familias. Quien no va a apoyar a este candidato va a ser el PSOE, que acordó en Asamblea hacer valer sus resultados electorales como segunda fuerza política, defendiendo la candidatura de su cabeza de lista, Juan José Morales. Pese a que estos tres grupos han mantenido numerosas reuniones no han llegado a un principio de acuerdo.
En cuanto a Ciudadanos, pese a no apoyar al PP con su voto en el pleno de investidura de este sábado, tampoco facilitará una alternativa de gobierno, señalando que ven un poco “verde” la propuesta realizada desde las formaciones de izquierda, “ya que ni ellos mismos se han puesto de acuerdo sobre el alcaldable ni sobre las líneas generales de su gobierno”, explicó Julio Henche ayer, en conversación telefónica con El Faro del Guadarrama, indicando que el sentido del voto de su grupo será la abstención, si bien dejaba abierta la puerta a una moción de censura más adelante en caso de que el PP no asuma los 12 puntos que plantearon inicialmente para llegar a un acuerdo.
Con este panorama se espera una legislatura con no pocos sobresaltos, en la que ningún grupo político podrá cumplir su programa electoral al cien por cien, de modo que será necesario alcanzar grandes consensos en numerosos temas. Todo ello, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento aún cuenta con una deuda de cerca de 80 millones de euros y un Plan de Ajuste que limita de forma notable las posibles inversiones.
Collado Villalba se enfrenta así a un nuevo modelo de gobierno a partir este sábado, dentro de un escenario en el que la que con toda probabilidad será alcaldesa, Mariola Vargas, liderará las conversaciones para llegar a acuerdos, entre ellos los relativos a los presupuestos. Un debate que se vivirá intensamente a finales de año.