Sociedad

Leyes, por favor

Redacción | Domingo 31 de mayo de 2015
Saber qué es legal o no hoy en día es difícil. A veces podemos estar desobedeciendo una ordenanza municipal o una regla no escrita, o entrando en un área difusa de dudosa legalidad. ¿Qué ocurriría si nos encuentran con semillas de marihuana?

Las semillas se venden legalmente por internet sin restricción y, aunque muchos navegan por el mundo del cannabis sin saber qué pasa con las cantidades (conviene enterarse de cuánto es consumo propio, qué se considera terapéutico y qué consumo recreativo, si la sustancia en cuestión es psicoactiva o no…), a veces las cantidades son tan elevadas que no podemos dudar de su uso comercial.

Es el caso de José María B.G un empresario madrileño al que se le incautaron en su casa de una urbanización de lujo 1.735 plantasde marihuana. Desde luego, tantas plantas no sobreviven sin una infraestructura compleja: 55 focos de luz muy potente para un crecimiento rápido de las plantas, grandes ventiladores para renovar el aire y un largo etcétera.

Pero casos como este son extraños. El perfil de este empresario tiene más que ver con el tráfico ilegal de sustancias orientado a locales nocturnos o de alterne, como sospecha la policía. Lo verdaderamente complicado aparece cuando asociaciones cannábicas o consumidores particulares pretenden no saltarse la ley y hacer un buen uso de esta sustancia. Por eso reclaman, cada vez más urgentemente, una normativa que regule la cantidad, la forma de distribución, el emplazamiento e incluso la carga impositiva que podría llevar la marihuana si se convirtiera en una sustancia de uso común como ocurre con el tabaco.

Y es que sin leyes explícitas que subrayen los límites es fácil encontrarse exactamente donde no queremos estar. El caso es más flagrante si se trata de un enfermo intentando seguir una terapia alternativa a base de cannabis medicinal. Cualquier situación de índole legal a la que tenga que hacer frente en ese estado particularmente vulnerable es dramática y las autoridades competentes deberían tratar de evitarla bajo cualquier circunstancia.