El Faro | Lunes 11 de mayo de 2015
Ana Matnadze salió de su país, Georgia, a los 13 años para afincarse en Barcelona, y lo hizo como una gran estrella del ajedrez, allá donde el deporte ciencia se equipara con el fútbol y el gobierno concede becas para generar profesionales del tablero. Lo hizo tras responder con un título de campeona mundial alevín a la llamada del mismísimo Edouard Shevardnadze, presidente de la República, quien se lo pidió por el bien del país. Casi dos decadas después, Matnadze es la estrella del ajedrez femenino español, tras nacionalizarse y dar a su nuevo país éxitos como el obtenido en 2014 en la Olimpiada de Tromso, Noruega, donde ganó la medalla de plata. Habla con fluidez siete idiomas y tiene las carreras de Periodismo Filología Germánica, además de un aura mediática ideal para vender el ajedrez al gran público. Esta tarde hará escala en Collado Villalba para jugar 20 partidas simultáneas de la mano del Club 64 Ajedrez Villalba, antes de, participar mañana en la primera edición del Masters Neoclassical Chess de Madrid, un innovador torneo que sentará en el Hotel Holiday Inn-Bernabéu a los mejores de España, incluido el número 1, Paco Vallejo. Luis Blasco de la Cruz, presidente del Club 64, será el árbitro principal de ese torneo, y Ana Matnadze -foto superior- dará su particular exhibición en Villalba antes de retar en Madrid a los grandes.