OPINIÓN
ALFREDO FERNÁNDEZ | Jueves 30 de abril de 2015
Nos encontramos en vísperas de San Isidro. El ambiente es muy favorable y ya se han agotado las localidades para los días más señalados del abono. El pasado lunes, las taquillas de la plaza de toros de Las Ventas registraban largas colas. Sin embargo, han vuelto a sobrar abonos. La noticia no es nada buena, han sobrado 715 abonos en relación a los que se renovaron en la pasada Feria de Otoño 2014. Sin ser un número grande, no se frena la pérdida de abonos. Parece que el aficionado no quiere meterse en adquirir un largo abono y prefiere elegir aquellas corridas que son más de su gusto.
Sevilla ha mejorado. Ha habido buenas entradas. Se ha rozado el lleno, tres cuartos en otros casos, y un par de tardes se ha acabado el papel. La ausencia de Morante, Talavante, Perera y El Juli se ha notado, pero no tanto como el pasado año. Parece que el público esta cansado de los caprichos de las figuras, y aunque la empresa ha errado constantemente, merece un voto de confianza. Unos y otros se necesitan.
Lo que no parece de recibo es que mientras se celebra la segunda feria más importante del mundo, la de Sevilla, estas cuatro figuras emprendan rumbo a México para torear en la ciudad de Aguascalientes. Mereciendo todos los respetos esa plaza, las figuras españolas tienen que estar aquí y no en pleno mes de abril irse a México a matar el toro que sale allí. Tampoco están metiendo gente porque es para hacer la temporada de invierno, a no ser que lo que les mueva sea hacer caja y llevarse el dinero de ‘Aguas’, con el señor Bailleres al frente.
Las figuras lo han demostrado, tienen el cuerpo cosido a cornadas y merecen todos los respetos, pero mientras se enredan en sus estrategias estamos perdiendo plazas y dejando que se hunda Sevilla. Eso no puede ser. La gente se está dando cuenta y parece que se vislumbran señales de recuperación. Al final se ha hablado de los presentes, porque los ausentes, ya saben, andan por México lindo.