El Faro | Miércoles 29 de abril de 2015
Collado Villalba amaneció ayer con la noticia del desalojo del edificio situado en el número 12 de la calle Madrid, que en los últimos meses ha sido noticia por las denuncias de algunos vecinos, que alertaban de menudeo y otros problemas, así como por la detención en noviembre de diez integrantes de la banda de los Trinitarios. Sin embargo, en la realidad de esta operación desarrollada por unos cien agentes de la Guardia Civil, no se puede pasar por alto que esta situación afecta también a varias familias en riesgo de exclusión social, en algunos casos con menores a su cargo. En este sentido, la prioridad ahora debe ser, como anunció la alcaldesa, Mariola Vargas, atender a estas personas y buscar de forma urgente un realojo, con el fin de que los niños puedan continuar con su vida con una relativa normalidad. Casos como estos demuestran la importancia de las políticas sociales en nuestros municipios, atendiendo las necesidades de aquellas familias que viven situaciones de verdadera desesperación. No son momentos para la demagogia, sino para realizar un esfuerzo conjunto que, tras el mandato judicial que se ha traducido en este desalojo, ponga el foco en quienes más lo necesitan.