ALFREDO FERNÁNDEZ | Lunes 27 de abril de 2015
El novillero Roca Rey abrió la puerta grande de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Cortó una oreja de mucho peso a cada uno de sus oponentes y se jugó la vida, llegando incluso a ser volteado hasta en tres ocasiones y sufriendo otras tantas cornadas. Una vez finalizado el festejo pasó a la enfermería, donde fue atendido de una rotura fibrilar y varias heridas y contusiones. El peruano demostró muchísimo valor, capacidad y un concepto templado y elegante. La primera oreja llegó ante un novillo del hierro titular de la Ventana del Puerto, que fue de los más potables, aunque en manos suyas pareció mejor. El comienzo de faena con pases cambiados tuvo altura y las series fueron de mucha intensidad y pisando terrenos comprometidos, donde a los toros se les obliga a embestir. Sufrió una voltereta fuerte para seguir con un gran aplomo, tirando de valor y determinación. Agarró el trofeo tras una buena estocada.
Momentos de inspiración
El sexto fue un astifino sobrero de José María López que mostró buena condición, pero al que había que hacerle y llegarle mucho. Esta faena tuvo más importancia y el público se acabó rindiendo ante la entrega de Roca Rey. Su labor tuvo mucha miga y fue metiendo en vereda al utrero, consiguiendo pases elegantes y con hondura. No rectificó nada, siendo cogido hasta en dos ocasiones. Fluyeron momentos de inspiración y gustaron mucho los airosos remates y el toreo por bajo que ejecutó el peruano. Media estocada arriba hizo tocar el cielo a este novillero con esperanza de futuro.
Tomás Ángulo tuvo una digna actuación, se arrimó mucho y no perdonó un solo quite durante toda la tarde. Sorteó el mejor novillo de la Ventana, segundo hierro del Puerto, que tuvo clase y duración. Dio una vuelta al ruedo muy protestada tras una faena con altibajos, pero siempre presidida por las ganas y la disposición. A veces un tanto embarullada, pero con enormes ganas de no dejar escapar la tarde. También ante el soso primero había dejado patente su firmeza y valentía.
Finalmente, David de Miranda también se presentaba en Las Ventas. Muy decidido, entró en quites por gaoneras o saltilleras. Se mostró como un torero vertical, aunque no llegó a conectar del todo con el tendido. Esperemos que esa frialdad vaya progresando en un toreo más largo y con mayor longitud en el trazo. Decisión no le faltó y tampoco regateó en alardes de valor. Su segundo fue un novillo muy flojo con el que no pudo lucirse.
Este domingo, tendrá lugar una novillada antes del inicio de lo que antes se denominaba la miniferia de la Comunidad de Madrid. Ante utreros de Javier Molina se anuncian Antonio Puerta, Miguel Ángel León y Amor Rodríguez.
Cuatro años de espera
Ha habido que esperar casi cuatro años para ver cómo un novillero cruzaba en hombros la plaza más importante del planeta taurino. Esperemos que este importante triunfo le sirva a Roca Rey y ahora se le abran las puertas de muchas plazas. El joven espada peruano refrendó todo el buen ambiente del que venía precedido y confirmó ser un torero que atesora grandes cualidades. Sus triunfos la pasada temporada en ciclos de novilladas como los de Guadarrama o San Agustín de Guadalix no fueron fruto de la casualidad y su actuación en Madrid le pone en el trampolín de todas las ferias de 2015.