Un revuelo

En el Puerto de Santa María se ha montado un lío muy gordo. Tomás Entero es su empresario. Bueno, últimamente ha creado varias sociedades. No recuerdo cuál es. En cada plaza figura una. La relación es amplía: Tomás Entero S. L. Tauro Siglo XXI-Tomás Entero, Albahaca Toros, Equltauro... ¿Cuál toca en la próxima Feria de Alpedrete?
Volviendo al tema del Puerto, decía que se ha montado un revuelo bueno. Los profesionales y aficionados andan disgustados. Incluso se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento como muestra de rechazo a las medidas tomadas. El alcalde tuvo que reunirse para tomar cartas en el asunto. Van a realizar obras de rehabilitación en su bonita plaza de toros. La temporada se reducirá a una corrida en mayo y a las tres que se celebren en agosto. Se han suprimido las novilladas con y sin picadores. Adiós temporada para los que empiezan y un flaco favor a las escuelas taurinas de toda la región gaditana. Las novilladas nunca fueron el fuerte de Tomás Entero, lo ha demostrado. La promoción desde la base le interesa bien poco. Ha organizado muchas, pero en el ‘debe’ hay que decir que sin cuidarlas. Las obras en el coso andaluz le vienen como anillo al dedo para ahorrarse miles de euros en festejos que suelen ser deficitarios. Se podría haber esperado a que concluya la temporada de verano para iniciar los trabajos. No interesa. Entero, tan habilidoso siempre, escurre el bulto y despeja balones a la portería de los políticos. Probablemente se trate de una responsabilidad compartida que a bote pronto beneficia al empresario, mientras que salen muy perjudicados los aficionados y los muchos chavales que quieren ser toreros y no tendrán la oportunidad de trenzar el paseíllo en esta preciosa plaza de toros que quizá le venga algo grande.