Olalla prolonga la racha triunfal de un CUC Villalba que llegará a Galapagar como segundo en solitario

Un magnífico cabezazo de Alberto Olalla en el minuto 87, a servicio de Guille Fernández, dio al CUC Villalba la tercera victoria consecutiva ante el Moratalaz, la que completa su remontada hasta el segundo puesto de la liga en solitario. Es la primera vez que los amarillos cogen la sartén por el mango, y parecen hacerlo en el mejor momento, a seis jornadas del final, y con el Galapagar y el Aravaca en el calendario más inmediato.


Los de Nacho Benito vencieron muy al final a un Moratalaz que planteó en el Municipal las dificultades que se esperan de quien sólo había cedido una derrota en la segunda vuelta, como se encargó de recordar Manu en la previa. Firmes atrás y afilados al contraataque, los madrileños exigieron el máximo de un Villalba que, también como anticipó el capitán, ausente por sanción, encontró en Álex Seidel y Fabio sus mejores bazas en ataque. Ellos fueron quienes estuvieron en las mejores jugadas en una primera parte jugada a alto ritmo, y en la que el Moratalaz dio un par de serios avisos ante la portería de Del Estal.

Tras el descanso, el Villalba siguió insistiendo pero el plan visitante parecía afianzarse con el paso de los minutos. Los madrileños reclamaron un penalti y gozaron de varias llegadas muy claras, en especial una desbaratada por Del Estal. En contrapartida, Fede Pareja cabeceó al larguero en una jugada previamente anulada. El cronómetro empezó a correr en contra y Nacho Benito decidió refrescar el equipo con Eliot en el medio y Olalla en la delantera. Los cambios dieron un impulso más al equipo, que asumió muchos riesgos pero obtuvo el premio al encontrar el gol de la victoria en una subida de raza de Linares, generadora del centro perfecto de Guille para el remate ganador de Olalla. El 1-0 llevó el delirio al Municipal y sitúa al Villalba sobre el objetivo, ante un último mes y medio de competición que no va a tolerar nuevos baches. Antes del puente de mayo espera el Galapagar; después, el Aravaca. Medio ascenso pasa por ahí.