Colmenarejo

Los ecologistas piden la limpieza y demolición de la presa del Aulencia

El Faro | Viernes 17 de abril de 2015
Diversos colectivos ecologistas han vuelto a pedir a la Confederación Hidrográfica del Tajo la limpieza de lodos tóxicos y la demolición de la presa vieja del Aulencia, situada en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, entre los términos municipales de Colmenarejo y Valdemorillo.

en 1945 para el abastecimiento de las poblaciones de Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo, Brunete y Quijorna, desde 1975 quedó sin uso al entrar en servicio el embalse de Valmayor, situado 1,5 kilómetros aguas arriba.

En los años 90 y primeros 2000, su vaso se vio colmatado por los lodos procedentes de los vertidos realizados desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Colmenarejo, así como desde su población. En total, unos 300.000 metros cúbicos de lodos que ocupan la casi totalidad del embalse, explican las asociaciones denunciantes.

Peligro por fangos tóxicos
Ante esta situación, ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo se han dirigido a la Confederación para que proceda a realizar de forma urgente la limpieza del vaso, la demolición del embalse y la posterior restauración del entorno.

Aunque en los últimos años, explican los ecologistas, se han paralizado los vertidos, “la acumulación de fangos en el vaso del embalse continúa”. De hecho, añaden, la CHT ha colocado carteles avisando del peligro por la presencia de lodos tóxicos.

Para estos colectivos, “resulta sorprendente que ni en los documentos del Plan Hidrológico del Tajo en vigor, ni en los nuevos que se encuentran en información pública, se haga mención al caso del embalse del Aulencia”. A pesar de que la CHT ya propuso en 2006 un proyecto de descontaminación -que no llegó a ejecutarse por el elevado coste e impacto ambiental-, no se han incluido medidas para la restauración y mejora del entorno.

Además, subrayan, “la presa con su contenido de fangos representa un peligro para los ecosistemas de la zona, las comunidades de fauna y también para visitantes”.

Finalmente, los ecologistas consideran “inexplicable” que 25 años después de que se iniciasen los vertidos “la Comunidad de Madrid tampoco haya promovido ninguna actuación para solucionar el problema, aunque repercute directamente sobre la gestión del Parque Regional del curso medio del Guadarrama”.