El Faro | Viernes 17 de abril de 2015
El reloj (tic-tac,tic-tac) sigue su marcha atrás camino del 24-M, fecha en la que se llevará a cabo la renovación democrática de nuestras corporaciones locales. La indefinición, hasta ahora, del electorado sobre el destino final de sus votos, tiene de los nervios a unos candidatos que buscan cualquier resquicio para poder saciar sus propias intrigas. De ahí que estos días se hable en los mentideros políticos sobre algunas encuestas que, al parecer, difieren bastante en sus pronósticos. Una, dice Lobo Cojo, la que parece más creíble, da 9-10 concejales al PP; 6-7 al PSOE; presenta un empate técnico entre Ciudadanos y Cambiemos Villalba (4-3) y concede dos actas a IU. Según este sondeo, UPyD se quedaría sin representación corporativa. ¿Y qué pasaría si se confirmaran estos resultados? Pues que PP y PSOE o PP y Ciudadanos habrían de asumir la gobernabilidad del municipio, al tener entre ambos la mayoría necesaria para formar un gobierno de coalición o para consensuar pactos de legislatura. Lo contrario nos llevaría a un gobierno débil (lista más votada) o a un ‘tripartito’ que sería nefasto para los intereses del municipio.Y es que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Esto lo decimos tras ver en las listas de algunas partidos emergentes, caso de Cambiemos Villalba, a ‘personajes’ como Jesús García del Burgo, el ex asesor de Urbanismo de JP y Gómez Sierra que, entre 2000 y 2011, tuvo un sueldo de 40.000 euros/año y que fue imputado por un juzgado villalbino (obra del túnel) por los presuntos delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Y a eso, hasta ahora, sus ‘colegas’ le llamaban casta”.