El Faro | Viernes 17 de abril de 2015
Esta semana se presentaba en la Asociación de Periodistas de Madrid (APM) un informe sobre las páginas web de los distintos ayuntamientos de la región, con un resultado verdaderamente desolador: apenas aprueba un 16% y sólo tres -Madrid capital, Móstoles y Alcobendas- alcanzan el notable en términos de transparencia y participación. Es más, 105 de las 179 web analizadas ni siquiera alcanzan el 25% en los indicadores estudiados. En nuestra comarca, los resultados tampoco son especialmente alentadores: en positivo aparecen únicamente los consistorios de Guadarrama y Torrelodones, en tanto que Collado Villalba se queda en el 39%.
Estos pobres registros vienen a confirmar que aún queda un importante trecho por recorrer en términos de transparencia y participación, precisamente ahora que, en campaña electoral, ambos términos se convierten en un ‘mantra’ que repiten sin distinción todos los grupos políticos. En una época como ésta, en donde las nuevas tecnologías forman parte del día a día de buena parte de la población, muchos de nuestros ayuntamientos aún no parecen haber entendido que es necesario incrementar los esfuerzos en este sentido. La página web municipal no sólo es una herramienta de comunicación de primer orden, sino que, en último término, ha de configurarse como una extensión del propio Ayuntamiento, acercando la gestión a los vecinos al tiempo que se dan pasos significativos y tangibles en cuestión de transparencia. Si la Administración local es la más cercana a los ciudadanos, también sus web han de serlo, y no sólo en términos de diseño, sino en los contenidos que se ofrecen.
Como decíamos antes, a lo largo de las últimas semanas se suceden las propuestas de las distintas formaciones, prometiendo cercanía y participación, mientras, paradójicamente, las propias páginas web de los partidos permanecen desactualizadas -o directamente inactivas- durante gran parte de la legislatura, resucitando únicamente con vistas a las próximas elecciones municipales. Como en tantas otras cosas, también aquí es fundamental pasar de las palabras a los hechos. Otro tanto cabría decir de las redes sociales, que en muchos casos únicamente sirven para acumular pinchazos y retuits de los más fieles seguidores de uno u otro grupo político, pero sin capacidad real -ni voluntad- para establecer un verdadero debate. A poco más de un mes para la cita con las urnas del 24-M, éste es sin duda un aspecto en el que los ayuntamientos de la Sierra aún deben trabajar. Y mucho.