El Faro | Viernes 10 de abril de 2015
“Aunque, afortunadamente, desde hace casi tres años José Pablo González no tiene nada que ver con el PSOE local, la noticia de su inclusión como ‘telonero’ en la candidatura de Ángel Gabilondo a la presidencia de la Comunidad de Madrid ha caído como un jarro de agua fría en la familia socialista villalbina que, tras ímprobos esfuerzos, parecía haber ‘enterrado’ de por vida el josepablismo. Pero no era así.Y esto lo acaba de demostrar Rafael Simancas, ‘compañero de pupitre’ de JP que, en su condición de presidente de la gestora creada en Ferraz tras la destitución de Tomás Gómez, decidió por decreto anteponer al interés general del PSM la ‘resurrección’ en vísperas Semana Santa (mejor fecha imposible) de un fiambre político (el de su amigo) que, tras 12 años al frente de nuestro Consistorio, fue expulsado por las urnas (año 2011), de una ‘poltrona’ que él siempre consideró suya y desde la que hacía y deshacía a su antojo (perdió 6.000 votos y siete consejales de una ‘tacada’). Sus obras faraónicas pusieron a nuestro municipio al borde de la quiebra -la deuda rondó los 150 millones de euros- de los que, casi un centenar, habían sido ‘enterrados’ en el agujero negro del túnel-parking de Honorio Lozano.Y aunque el hecho de ocupar el puesto 47 de una candidatura a la que las encuestas solo le otorgan el respaldo del 20% de los madrileños no es para sacar pecho, conociendo al ‘susodicho’, este podría el primer paso hacia otros objetivos de mayor calado. En fin, dice Lobo Cojo, pase lo que pase, lo que sí ha conseguido Simancas es que, el próximo 24-M, los villalbinos no voten a Gabilondo”.