Collado Villalba

El villalbino Julián Redondo expone hasta el 12 de abril en el Ateneo de Madrid

El Faro | Lunes 06 de abril de 2015
Este lunes se inaugura en el Ateneo de Madrid (calle Prado, 21) la exposición "Transformando Certezas", del villalbino Julián Redondo Martín, nacido en 1954. Una muestra que se podrá visitar hasta el próximo 12 de abril en este histórico espacio cultural.

Desde la infancia dibujar lo que le rodeaba fue una forma de comunicación complementaria al lenguaje oral. Eso explica que ambos lenguajes hayan sido su forma natural de relacionarse con el mundo y sorprenda el grado de perfección e introspección que alcanzan sus dibujos. Pintura y dibujos que sus espectadores califican de “obra de un artista”, en tanto que para él nunca dejó de ser una forma más de hablar de sí mismo y de los demás casi todos los días de su vida.

Vivió como trabajador autónomo bohemio de la pintura. Fue profesor de dibujo. Realizó escenografías para teatro, ilustraciones de numerosos libros, reproducción de miniados en oro, portadas de discos, logotipos y rótulos para empresas, murales en interiores, retratos, naturalezas muertas y paisajes. Cualquier técnica y material ha servido a su pericia. En 2005 fue contratado como dibujante en una empresa privada de Collado Villalba dedicada a proyectos medioambientales; allí sigue trabajando adaptándose a los avatares y acomodos funcionales que tuvieron que realizar para afrontar la crisis económica que a tantos devora.

Ya en 1973 recibió un primer premio en el concurso anual de pintura del Ayuntamiento de El Escorial por el óleo que se podrá ver en esta exposición “El sueño de Velázquez”. Sus primeras exposiciones individuales se remontan a 1975 en Segovia y en Collado Villalba. Desde entonces fueron muchas las que tuvieron lugar e ingente su obra, sólo inventariada sistemáticamente desde hace unos años.

En la actualidad, nunca ajeno a dejar constancia de su percepción de la realidad, recoge en su serie a plumilla a tinta china el 15M, la expresión de lo que sucede en las calles de múltiples ciudades españolas y especialmente de Madrid.

Esta exposición en el Ateneo contiene unos 40 cuadros al óleo y plumilla. Algunos pertenecen a la época de juventud para permitir al espectador aproximarse al devenir artístico del autor; la mayoría son recientes y no conocidos por parte de sus incondicionales seguidores.