De izquierda a derecha en la fotografía, los doctores Damián García, Adolfo Bermúdez
de Castro, Ana Olivares, Jesús Fernández, Héctor Guadalajara y Guillermo Payeras
Arancha Ortega | Lunes 06 de abril de 2015
El cáncer de colon es el tumor maligno con mayor incidencia en España, hasta el punto de que cada año se diagnostican 32.000 casos nuevos. Sin embargo, se trata de una enfermedad con una elevada tasa de supervivencia (más del 90% a los cinco años) si se diagnostica y trata de forma precoz, porcentaje que baja al 8% si se detecta cuando ya es tarde, según destacan los especialistas del Hospital General de Villalba con motivo de la próxima celebración del Día Mundial de esta enfermedad, que se conmemora todos los años el 31 de marzo.
Precisamente con el fin de concienciar a la población de la importancia de un diagnóstico precoz y de un abordaje temprano de esta enfermedad, el Hospital General de Villalba, junto a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), instalará el martes 31 de marzo, de 10.30 a 13.00 horas, una mesa informativa en el hall del centro sanitario, donde cualquier persona podrá solventar sus dudas sobre esta patología.
Además, en una cita con los medios de comunicación los doctores Damián García, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo; Adolfo Bermúdez de Castro, director asistencial del Hospital; Ana Olivares, especialista en Aparato Digestivo y Endoscopia; Jesús Fernández, responsable de Continuidad Asistencial; Héctor Guadalajara, cirujano; y Guillermo Payeras, jefe del Servicio de Aparato Digestivo y Endoscopia, han insistido en la importancia de la detección precoz de este tipo de tumor, que tiene una alta incidencia en las personas mayores de 50 años.
Los especialistas han recordado cuáles son las señales de alarma que indican la posible presencia de uno de estos tumores: presencia de sangre en las deposiciones; cambio del hábito intestinal durante más de seis semanas; pérdida de peso o cansancio inexplicable; malestar intestinal persistente; la existencia de dos o más familiares de primer grado (padre, madre o hermanos) diagnosticados de cáncer de colon o recto a cualquier edad; o la existencia de un solo familiar de primer grado diagnosticado de cáncer de colon antes de los 60 años de edad.
Mayor número de casos
Mientras patologías como el cáncer intestinal se van reduciendo cada año, el de colon continúa en ascenso. Según el doctor Guillermo Payeras, jefe del área de Aparato Digestivo y Endoscopia del Hospital General de Villalba, “cada vez existe mayor evidencia de la relación existente entre la obesidad, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la inactividad física y el riesgo de presentar una neoplasia colorrectal; de esta forma, la modificación del estilo de vida puede ser un punto crucial en la prevención de este tipo de tumor, aunque insuficiente”.
Por ello es necesario también participar a partir de los 50 años (y con periodicidad bianual) en los programas de cribado mediante análisis de sangre oculta en heces (SOH). Si esa prueba resultara positiva, se aconseja la realización de una colonoscopia, que en el Hospital General de Villalba, al igual que ocurre con todas las exploraciones endoscópicas, se realiza bajo sedación para reducir al mínimo las molestias para el paciente.
De hecho, el tumor suele comenzar con un pólipo que se puede eliminar en la mayoría de los casos a través de la propia colonoscopia y así evitar que se desarrolle en un futuro como un tumor.
“El cáncer colorrectal no sólo es el tumor maligno más frecuente en España y la segunda causa de fallecimiento por cáncer, sino que las estimaciones que conocemos indican que el número de nuevos casos aumentará de forma ostensible en los próximos años”, señala el doctor Payeras.
“En España, si no se instauran medidas de detección precoz, se estima que, en los próximos años, uno de cada 20 hombres y una de cada 30 mujeres presentarán un cáncer colorrectal antes de los 75 años”, añade el doctor Payeras. “La buena noticia es que se trata de un tumor perfectamente prevenible y curable en el 90% de los casos si se detecta en fases iniciales”, aseguró.
De hecho, según indicaron los doctores, un pólipo puede tardar hasta 10 años en considerarse un tumor maligno que tenga que ser estirpado mediante cirugía.
No obstante, si finalmente se instaura la enfermedad, las nuevas técnicas quirúrgicas, mucho menos invasivas, mejoran notablemente el pronóstico de los pacientes, si bien el procedimiento concreto a seguir depende de las características de cada caso y, sobre todo, de la etapa de desarrollo en la que se halle el tumor, destacó el responsable de Cirugía General y del Aparato Digestivo del centro, Damián García.