Carlos Soria, en la hora de la verdad

Carlos Soria ha enfilado la ruta que conduce a la cima del Annapurna (8.091 metros), la décima montaña más alta del planeta y la más peligrosa, según una estadística que indica que su porcentaje de mortandad es del 37%. A sus 76 años, el montañero de Moralzarzal decidió aprovechar la benevolencia de los partes meteorológicos para situarse, hacia las tres de la tarde del míercoles -hora española-, en el Campo 1, a 5.200 metros, en compañía de Sito Carcavilla y el resto de la Expedición BBVA. Ayer jueves, al cierre de esta edición, Carlos Soria tenía previsto alcanzar los 5.700 metros del Campo 2, descansar allí y hacer una nueva revisión de la previsiones del tiempo. Si se mantienen buenas, intentará la cumbre este mismo domingo, tal y como anticipó el martes a El Faro del Guadarrama desde el Campo Base: “Ahora mismo la previsión no es muy buena, pero Vítor Baía, el meteorólogo, nos ha dicho que puede mejorar y nos vamos a exponer a subir al Campo 2. Si el día 26 -por ayer-, nos dice que la cosa mejora, iremos para arriba, si no volveremos al Campo Base y habrá tiempo para intentarlo de nuevo. La montaña está en buenas condiciones. No ha nevado mucho y hay que aprovechar, porque además hemos aclimatado muy bien”. Soria desveló además que el plan de ataque pasa por montar el Campo 4 lo más arriba posible, “si se puede, por encima de 7.300 metros”, para acortar tiempos de subida y bajada en lo que se prevé sea una extenuante jornada final de cerca de 20 horas. Según su criterio, uno de los momentos críticos del Annapurna está en el trayecto del Campo 2 al 3, “lo más peligroso por las avalanchas. Esperamos pasar por allí sólo dos veces, una para subir y otra para bajar”. Horas antes de afrontar la subida al Campo 2 la expedición recibió la trágica noticia del accidente mortal del escalador finlandés Samuli Mansikka y su sherpa, a causa de una caída por encima del Campo 3, cuando bajaban de la cima del Annapurna. La montaña nepalí es la que registra menos ascensiones entre los 14 ochomiles, dada su peligrosidad, en especial por la cara Sur. Carlos Soria está atacando la montaña por la Ruta Francesa, aunque utilizando una variante más escorada a la izquierda.