El Faro | Viernes 13 de marzo de 2015
El Ayuntamiento de Collado Villalba va a adjudicar esta semana las obras de la segunda fase del itinerario saludable del circuito de la Dehesa Boyal, que cuentan con una inversión de 146.000 euros. El recorrido pendiente de actuación tiene una longitud de dos kilómetros y discurre paralelo a la M-608 y la M-601, entre el colegio público Daniel Vázquez Díaz y las piscinas municipales.
Tras darse a conocer esta nueva actuación, la alcaldesa, Mariola Vargas (PP), ha manifestado que “con estas obras se completa un circuito que está siendo utilizado por un gran número de ciudadanos para pasear, correr o montar en bici; es una de las muchas iniciativas emprendidas por el Ayuntamiento de Collado Villalba para promocionar la salud a través del deporte”.
El Equipo de Gobierno señala que persigue -al igual que con la primera fase de acondicionamiento de este itinerario- que se enlacen las diferentes conexiones o senderos de este circuito que estaban sin completar, siempre “con el máximo respeto al entorno natural”.
Hay que recordar que los trabajos establecen, además la reparación del firme, la eliminación de barreras para que sea más accesible a personas con discapacidad, mejora de la visibilidad, plantación de arbolado, instalación de alumbrado público y mobiliario urbano, así como la señalización del circuito, entre otras actuaciones.
El estado actual de la segunda fase de este camino presenta de manera generalizada un firme muy sensible a las inclemencias meteorológicas, quedando impracticable en cuanto se producen precipitaciones de cierta intensidad. Por otro lado, la senda existente tiene graves problemas de luminosidad, con numerosos puntos oscuros a lo largo del recorrido, que impide el tránsito en condiciones de seguridad, especialmente en los meses de invierno, en los que las horas de luz son escasas.
Por otra parte, el proyecto incluye el acondicionamiento del firme con la extensión de una nueva capa de zahorra, la limpieza de las cunetas, la realización de desagües para la correcta evacuación de las aguas pluviales, así como la realización en algunos puntos de pozos de drenaje. También se contempla el acondicionamiento del recorrido a su paso por el arroyo de la Poveda, con la reposición del muro de mampostería existente y la instalación de una talanquera de madera a ambos lados del camino, como elemento de seguridad. De igual forma se procederá a la instalación de bancos, papeleras e hitos de madera que señalarán los puntos kilométricos del recorrido.