CICLISMO
El Faro | Lunes 09 de marzo de 2015
Carlos Verona logró concluir por primera vez una de sus carreras favoritas, la clásica Strade Bianche, disputada este fin de semana en Toscana sobre más de 200 kilómetros entre San Gimignano y Siena, 43 de ellos de tramos de tierra, sterrato, como se les denomina en Italia. Tras su caída en Francia, el sanlorentino se descolgó en los tramos técnicos de bajada, donde acusó los dolores en su muñeca, pero después sacó lo mejor de sí mismo para terminar en el puesto 66, a 19 minutos de su compañero, Zdenek Stybar, ganador en 5:22:13. El checo ganó en un final apretado por delante del belga Greg Van Avermaet y el español Alejandro Valverde, que se mostró muy ofensivo pero pagó al final su derroche de fuerzas. Verona mostró su satisfacción por ser capaz de remontar y alcanzarla grupeta: “Una vez allí, la sensación fue de rabia por no haber podido aprovechar las piernas de hoy, pero a la vez tengo una sensación de satisfacción por haber podido terminar la carrera más bonita que he hecho hasta el día de hoy”.
El sanlorentino del Ettix preparará ahora la Volta a Catalunya, uno de sus grandes objetivos de este año, que se disputará del 23 al 29 de marzo.