El Faro | Jueves 05 de marzo de 2015
La mayoría de los españoles, con cierta perplejidad, hemos observado durante el mes de enero y primeros de febrero cómo en los surtidores de las estaciones de servicio bajaban el precio de los carburantes. Puro espejismo a tenor de lo que está sucediendo en estas dos últimas semanas, donde de buenas a primeras, la gasolina y el gasoil se han incrementado en un 8%. Y ante todo este sinsentido yo me pregunto: ¿Que ha sucedido, si el precio del barril de petróleo sigue bajando y, como sabemos, las petroleras pagan el crudo a 90 días? ¿Por qué no se ha reducido en el mismo porcentaje los impuestos con los que el Estado grava estos productos? Intentar entender las oscilaciones de precio del combustible aun bajando el precio del barril es como la cuadratura del círculo, o mejor, una tomadura de pelo. Así cada día resulta más difícil sobrevivir en nuestro país.
ALBERTO J. ARROYO
La Navata (Galapagar)