El Faro | Lunes 23 de febrero de 2015
Estoy de acuerdo con la información publicada por este periódico la semana pasada en relación con las cansinas obras de acondicionamiento y asfaltado realizadas hasta ahora en la M-608 -mejor decir que ‘se estaban realizando’, porque llevan varios días paralizadas-, tramo comprendido entre C. Villalba y Cerceda. Pero debo aún decir más: estoy seguro que estas obras se están financiando con las multas que impone a diario la Guardia Civil de Tráfico y las que aún impondrán en los próximos tres meses (tiene de plazo de ejecución hasta el próximo mes de mayo). Y para llegar a esta conclusión, además de desconfiados, solo hay que ver el despliegue de vehículos y agentes de la Benemérita que hay a diario en este tramo de apenas 8 kilómetros, donde el límite de velocidad se ha fijado en 60 y 40 km/hora, según qué zonas. Vamos, que caemos como moscas.
S. G.
Moralzarzal