El Faro | Viernes 20 de febrero de 2015
“Con la esperanza de que tras la tempestad llegue la calma, los socialistas esperan que este fin de semana, tras la designación del nuevo candidato del PSM a la Comunidad de Madrid, las aguas vuelvan a su cauce y el candidato a la Alcaldía villalbina, JJ Morales, vea ratificada la lista con que concurrirá a los comicios de mayo de 2015, poniendo así el punto y final a interesados y absurdos rumores expandidos desde los nostálgicos ‘ventiladores’ del josepablismo más rancio, anunciando el retorno a la política del ‘mesías’ JP, alma gemela del ahora fulminado Tomás Gómez, sobre todo en la tarea de derrochar los dineros públicos en absurdas e innecesarias obras. Recuerden que el ex presidente del PSM -siendo alcalde de Parla- decidió construir un tranvía en su pueblo. Las obras las adjudicó en 93 millones de euros y el coste final de esta infraestructura, intereses incluidos, ascendió a 256 millones. JP, como no quería ser menos que su ‘admirado’ compañero, optó por construir un túnel (y no para el tranvía de Gómez)- y un superparking, obra que adjudicó en 20 millones de euros. Su coste final (incluidos complementarios, modificados y canon) supera ya a los 120 millones. Rafael Simancas, presidente de la gestora madrileña ha dicho que la destitución de Gómez no se debe sólo a su caída en las últimas encuestas, sino al despilfarro habido en la obra del tranvía. Si es así, no creo que los ‘simanquistas’ se atrevieran, llegado el caso, a utilizar otra vara para medir los desmadres de JP, que en 2011 fue ‘repudiado’ por sus conciudadanos en las urnas, es decir, donde más les duele a los políticos”.