El CUC Villalba rescata un punto ante un Canillas bien armado (1-1)

El CUC Villalba no pudo reencontrarse con la victoria ante un Canillas que, pese a las bajas, entre ellas la de Alberto Losa, demostró su buen momento en la Ciudad Deportiva. El cuadro madrileño mostró una adaptación inusual en un visitante al maltrecho césped villalbino, cada vez más impracticable, y basándose en la solidez de sus centrales y el juego de su enganche, Durán, exigió el máximo a un Villalba que quería pero no podía. En ausencia de Manu, baja con un edema oseo, Fabio trató de tirar del carro desde el costado izquierdo, pero sus intentos no encontraron la puerta visitante. El escaso caudal ofensivo se generaba en la banda del número 7, mientras el equipo no encontraba la tecla en el medio. Más cómodo, el Canillas encontró un par de veces la espalda de la defensa villalbina, y en la situación más clara, Jorge Núñez no pudo controlar solo ante Álex un preciso pase de Durán, que rompió el intento de achique de la zaga. A ese susto siguieron uno a pelota parada, cuando Álex tuvo que evitar un gol olímpico metiendo una difícil mano junto al palo, y otro en la jugada final de la primera parte, cuando el canterano Álvaro disparó en carrera y su remate seco a media altura se perdió a un palmo del poste.

Para entonces el Villalba, que había perdido a Linares por lesión, no emitía buenas sensaciones, una señal que se acentuó cuando en la segunda parte todos los detalles empezaron a jugar en su contra. En otro nuevo saque de esquina desde la derecha, el Canillas se adelantó en el marcador con un cabezazo libre de marcaje de Mostajo, imparable para Álex, y Fabio se lesionó al estirar la pierna al límite para recuperar un balón en el lodazal. Para colmo, el árbitro Romero Saez pasó por alto lo que pareció un claro penalti sobre Olalla, cuando el delantero ganaba la posición de remate a su par, que pareció desplazarle lo suficiente para evitar su cabezazo en boca de gol. Mientras, el Canillas soltaba zarpazos que a punto estuvieron de sentenciar el partido con un segundo tanto. Pintaba muy mal la cosa cuando una falta escorada a la izquierda fue botada con mucho temple por Álvaro Esteban. El balón encontró el salto imperial de Fede Pareja, cuyo cabezazo a palo cambiado se coló cerca de la escuadra. El 1-1 cambió la cara del Villalba en el momento justo, con 20 minutos por delante para rescatar los puntos. Sin Fabio, pareció que la veta estaría en la banda derecha, por donde caía Seidel, pero la brecha apareció en la izquierda, donde Birru fue el que acabó encontrando los mejores huecos. El ex del Atlético Villalba rompió hasta cuatro veces por esa zona, ganando con peligro el lateral del área, pero sus centros sólo encontraron rematador en el tiempo añadido. Éste fue Olalla, que puso en la escuadra el 2-1, pero Romero Saez, a instancias de su juez de línea, estimó que la mano ayudó al delantero en el control. Era el minuto 92 y Olalla acabó desesperado, como gran parte de la grada, tras una jugada que ofreció dudas razonables. También una certeza: lo difícil que es ver ese tipo de valientes decisiones en otros campos.

El empate relega al Villalba a la sexta plaza, a tres puntos del ascenso, y supone una racha de tres semanas sin ganar.