Toros

Víctor Barrio golpea con fuerza y Escudero impresiona en Valdemorillo

ALFREDO FERNÁNDEZ | Viernes 13 de febrero de 2015
Novillada Picada 1ª de Feria. Dos tercios de entrada. Novillos de Albarreal y Juan Pedro Domecq (3º y 5º), mal presentados, abecerrados y de pobre presencia. El 3º resultó bravo y el segundo manejable. Descastados, nobles y sosos en su conjunto. Ángel Jiménez, silencio en los dos; Martín Escudero, ovación con saludos y oreja; y Borja Jiménez, oreja y silencio.

Corrida de Toros 2ª de Feria. Media entrada. Toros de José Luis Pereda y La Dehesilla (1º, 2º y 5º), anovillados y de birriosa presencia, escasos de cornamenta. El 2º resultó el de más clase y duración. El 1º duró muy poco y el resto mansos, descastados. Curro Díaz, saludos desde el tercio y silencio; Eduardo Gallo, vuelta y silencio; y Arturo Saldívar, oreja y silencio.

Corrida de Toros 3ª de Feria. Media entrada. Toros de Cebada Gago y Salvador García Cebada (3º), correctos de presencia y fuera de tipo, excepto 5º y 6º. Variados de comportamiento. El 5º bueno hasta que duró. 6º bravo y con clase, premiado con la vuelta al ruedo. El 3º duro y correoso. Peores el resto. Paulita, silencio y silencio; Manuel Escribano, oreja y silencio; y Víctor Barrio, oreja y dos orejas.



Valdemorillo ha retrocedido tres pasos. Víctor Barrio salvó en el último minuto el honor de la feria. El segoviano dio un puñetazo encima de la mesa para reivindicarse en el coso cubierto de La Candelaria el domingo 8 de febrero. Antes, había calado el toreo del novillero Martín Escudero y Borja Jiménez también había puntuado. Poco más para echar cuentas. Como culpable principal, la escasa presentación del ganado, la peor en mucho tiempo. A esto le sumamos su escasa bravura y la emoción cogida entre alfileres.
Barrio cosechó un gran triunfo. Le cortó las dos orejas a Cachondito, un toro bravo y con clase de Cebada, que había lidiado un encierro variado, pero al límite de todo. El torero estuvo importante. Su actitud fue notable, yéndose a chiqueros a recibir a su oponente por tafalleras. Cuajó una faena presidida por el valor, el sosiego y la verticalidad, con mucha capacidad para enganchar con el público. Cuando se desmayó surgió el mejor toreo y los naturales fueron excelentes. Hubo una exagerada petición de indulto para el buen cebadita. Barrio se fue tras la espada para tumbar al toro. Las dos orejas, unánimes. Antes había sumado una de su primero, un astado complicado y con genio. Faena de mucha firmeza y aplomo. Aguantó parones y miradas. Poco le importó al torero, que tras una media arriba tocó pelo. Merece que se le abran las puertas.
Manuel Escribano paseó una oreja de mucho menos peso. Fue ante un toro de Cebada que empujó en varias tandas y que con su nobleza se fue apagando. El sevillano, que antes había lanceado bien de capa, llevó a cabo una faena templada, sobria y con técnica. La oreja fue gracias a un contundente espadazo.
Se fue de vacío Paulita, que aunque pechó con el peor lote estuvo espeso y desconfiado. Su primero no humilló nunca, pero la labor del torero fue discreta. El cuarto fue el peor de la tarde.
Convence Martín Escudero
La feria se abrió el viernes 6 con una novillada con picadores de verdadero saldo. Utreros abecerrados y carentes de peso y trapío, tanto que los aficionados acabaron molestándose.
Dejó grandes sensaciones el galapagueño Martín Escudero, sobre todo por su valor natural, su pureza y su concepto tomista. La faena de más empaque fue al quinto, un novillo noble y con la raza justa de Juan Pedro Domecq. En el arranque, el torero lo citó por estatuarios, el novillo se venció y sufrió una voltereta impresionante. El de Galapagar se levantó sin mirarse, todo sosiego. Toreó encajado al natural, siempre dando el medio pecho y la muleta planchada. Pureza. La buena estocada le puso el justo premio de la oreja.
Antes ya había estado muy por encima de las posibilidades del de Albarreal. Seguridad y valor en todo momento. Las ceñidas bernadinas elevaron la temperatura. El puntillero falló y se esfumó el trofeo.
Borja Jiménez cortó una oreja a un extraordinario Juanpedro que se fue al desolladero con otra puesta. El sevillano hace todo muy fácil y tiene una técnica depurada, pero le falta ajustarse más con los novillos. Dos tandas sobresalieron de una faena desigual. El astado sacó fondo y fue a más. La espada en la yema fue lo mejor. El sexto fue un becerro inválido que no se prestó al lucimiento y con el que Borja mostró decisión y ganas. Finalmente, Ángel Jiménez dejó pinceladas sueltas en su primer turno, un utrero sin transmisión alguna y ante el que el torero mostró sus carencias técnicas
‘Ratita’, el único Pereda bueno
El sábado 7, se jugó una corrida descafeinada y hueca con los hierros de La Dehesilla y Pereda. La presentación fue otra vez paupérrima y el público protestó varios toros a su salida al ruedo. Ratita, el primero de Eduardo Gallo, fue el mejor del lote. Tuvo clase y fijeza que no fueron aprovechadas por el de Salamanca. Hubo temple en su quehacer, pero mucha frialdad y sólo pases sueltos. Tras una estocada dio la única vuelta al ruedo de la tarde.
Curro Díaz dibujó los mejores pasajes del festejo. Varios lances de capa de toreo caro y de gusto. Pinceladas con la muleta, pero el toro se terminó demasiado pronto. Estuvo cerca de pasear un trofeo.
Arturo Saldívar sorteó un lote podrido y sólo pudo mostrar voluntad. El público le echó pocas cuentas, cansado de los infumables peredas.
Los premios del Ayuntamiento
VI Trofeo Chimenea de Platino al Triunfador de la Feria: Víctor Barrio. XII Trofeo Chimenea de Oro al Mejor Novillero: Borja Jiménez. Trofeo La Candelaria al Mejor Toro: Cachondito, de Cebada Gago.