El Faro | Viernes 06 de febrero de 2015
Debutaba como pregonero y abrió plaza en Valdemorillo. Desde el balcón de la Casa Consistorial, acompañado por la alcaldesa, Pilar López Partida, y las reinas, damas y acompañantes de las fiestas de San Blas 2015, Carlos Abella marcó con sus palabras el inicio de dos auténticas semanas de fiesta que han de disfrutarse “con ilusión y cabal entusiasmo”. Así lo deseó el director gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid en un discurso con el que quiso subrayar especialmente el valor de la tradición, pidiendo a las decenas de personas que aguardaban el chupinazo de estos festejos Patronales que reflexionen y defiendan estas tradiciones “siendo fieles a quienes nos han dado la vida, la educación y nuestra razón histórica”.
Así, y poniendo especial acento en el vínculo de este pueblo con el mundo de los toros, Abella reconoció contarse entre los espectadores habituales de la feria de San Blas, siendo incluso “uno de los heroicos aficionados que presenció hace muchos años aquella famosa corrida que hubo de suspenderse al tercer toro por una gran nevada”.
En este sentido, el pregón incluyo también un reconocimiento expreso a la gestión del Ejecutivo, felicitando al Ayuntamiento “por la decisión de hacer construir esta plaza de Toros que enorgullece a todos los aficionados y a toda la Comunidad de Madrid”.
Y es que, como también destacó la regidora, Valdemorillo vive con intensidad estas jornadas llenas de conciertos, torneos, espectáculos de todo tipo y muchas otras propuestas que se prolongan hasta Carnaval.
Una vez prendida la mecha de estos festejos en honor a San Blas, uno de los actos destacados ha sido la entrega de las primeras distinciones honoríficas otorgadas por el Ayuntamiento.
Hijos adoptivos
Como hijos adoptivos fueron nombrados Ulpilano Juan González de Blasco, párroco local durante 37 años; Plácido Arango Arias, empresario y miembro de la comisión ejecutiva de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción, que además ha colaborado estrechemente con la localidad, como ocurrió con la donación de dos unidades móviles para el Servicio de Urgencias Municipal; y Antonino Sastre Rincón, médico que se jubiló en 2004 tras 47 años de servicio.
En cuanto al título oficial de cronista de Valdemorillo, tiene ya nombre propio, el de Antonio Laborda.
Además, el Ayuntamiento entregó las Medallas de la Villa, distinguiendo a Cáritas Parroquial, REXAM y la Fundación Instituto San José. Finalmente, los reconocimientos al mérito artístico fueron para Pilar Rodríguez Laserna, fundadora y presidenta de la Tertulia Literaria La Fuente; y Josefa Garrido, creadora de la Asociación de Vecinos La Tenería.