ENRIQUE PEÑAS | Viernes 06 de febrero de 2015
A tres meses y medio de las elecciones, el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz (PP), asegura afrontar esta recta final convencido de que la única receta posible es la del trabajo. Proyectos como los de la biblioteca o el nuevo edificio administrativo, señala, contribuyen a construir el “nuevo Galapagar”, pero también un gobierno que esté pendiente de las necesidades diarias de sus vecinos.
¿Cómo afronta este ‘sprint’ final hasta llegar a las elecciones?
Con muchísimo trabajo, porque desde que nos pusimos al frente de la Corporación la palabra estrella es esa: trabajo, trabajo y trabajo. Ese nuevo Galapagar que habíamos prometido es una realidad, los ciudadanos lo están viendo ya. Un vecino me decía, y son palabras textuales, que por fin sus impuestos servían para algo. Y si el PP decide confiar nuevamente en mí y en mi equipo, estaré encantado de presentarme a las próximas elecciones.
Decía recientemente que el programa electoral se había cumplido en un porcentaje muy alto, salvo alguna espinita. ¿Qué se ha quedado en la carpeta de ‘tareas pendientes’?
Si no está cumplido todo, al menos está en marcha. Y sólo hay alguna espinita que se me ha quedado clavada, y trabajaré los próximos años por conseguirla. La más importante es la del colegio concertado, que lamentablemente no ha podido llegar a materializarse, lo cual no significa que no lo vayamos a tener, porque los vecinos de Galapagar lo necesitan y lo piden. El resto del programa está cumplido. Uno de los proyectos estrella y que más me ilusiona es esa nueva biblioteca que vamos a tener en los próximos meses; creo que será una realidad antes de que lleguen los exámenes de junio.
Ese proyecto del colegio concertado se incluía dentro del desarrollo de Los Altos de La Navata. ¿Sigue adelante este proyecto?
Por supuesto. Es más, la buena noticia es que todos los informes sectoriales son favorables. Lo que pasa es que lamentablemente tenemos una legislación en España que dilata demasiado los tiempos, con trámites en muchos casos innecesarios. Después de la exposición pública sobre un tema medioambiental, recogeremos todo en un refundido y lo aprobaremos provisionalmente en el pleno de la Corporación en los próximos meses, espero que en marzo o abril. A partir de ahí, iremos al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid para su aprobación definitiva. Esta actuación va a suponer más actividad económica, más empleo, viviendas para jóvenes, zonas verdes y equipamientos, como podría ser ese colegio concertado. Y todo de una manera ejemplar. Los propios técnicos de la Comunidad de Madrid han dicho que ojalá todos los desarrollos urbanísticos fuesen como este de Los Altos de La Navata. Otra actuación muy importante es la de La Peraleda. Ahora estamos recabando todos los informes sectoriales. En principio entendemos que van a ser favorables, aunque la tramitación será igualmente larga. Si soy alcalde ese proyecto se llevará adelante los próximos años. Y digo esto por una sencilla razón: porque la izquierda en Galapagar ya se ha pronunciado sobre la paralización de ese proyecto para crear una nueva zona comercial y de ocio. Eso es tirar piedras contra nuestro propio tejado, porque es una gran oportunidad de inversión en Galapagar de 75 millones de euros, que va a permitir crear cientos de puestos de trabajo.
¿Cuál es la política que seguirá su Ejecutivo en materia impositiva?
Me comprometí a que en Galapagar se iban a pagar menos impuestos, y así va a ser. Este año se rebaja un 30% el de vehículos, un 20 la tasa de basuras y hasta un 60 en varias tasas culturales y deportivas. Y como novedad, los vecinos van a poder fraccionar el Impuesto de Bienes Inmuebles en 10 plazos y domiciliarlo con una bonificación del 5 por ciento. Pero sé que estamos pagando un IBI excesivo, y lo que hemos hecho es pedir una revisión catastral que ajuste la ponencia a la realidad, no como ahora, que se está produciendo una situación tributariamente injusta.
Desde PSOE e Izquierda Unida lo que reclaman en cambio es que el Ayuntamiento baje el tipo impositivo...
Izquierda Unida y el PSOE cuentan las verdades a medias, y muchas veces eso es peor que una mentira. Dicen que el Ayuntamiento de Galapagar puede bajar el tipo impositivo para que compensar la subida por la revisión de los valores catastrales. Y eso es cierto salvo por un detalle que no es pequeño. Se les ha olvidado a propósito, porque lo conocen perfectamente, que lamentablemente el Ayuntamiento tuvo que adherirse a varios planes de saneamiento, y la ley 20/2011 de 30 de diciembre nos impide bajar el tipo impositivo por el momento. La izquierda miente a los vecinos a sabiendas de que lo está haciendo.
Esos planes de saneamiento han permitido rebajar la deuda, que en 2008 era del 190%. ¿Cuál es la situación actual?
Ahora mismo estamos en el 109%. Lo he dicho muchas veces y no me cansaré de repetirlo: me encontré con un Ayuntamiento en una situación de quiebra declarada por la anterior alcaldesa socialista. Es que Iberdrola llegó a cortar la luz y no teníamos dinero para pagar las nóminas, como decían los informes de Tesorería. Hemos bajado la deuda más de un 40 por ciento y aún así seguimos invirtiendo, creando nuevos y mejores servicios y bajando impuestos. Eso se puede hacer: no es ningún milagro, sino que hay que trabajar y utilizar el sentido común.
En este tiempo le hemos oído hablar del “nuevo Galapagar”. ¿Cuál es el mayor avance que se ha registrado?
El principal avance es que hay un gobierno que escucha a los vecinos. porque antes el Ayuntamiento vivía de espaldas a los galapagueños. Atendemos eso que a los ciudadanos les importa en su día a día: el bache en una calle, la farola que no funciona, el contenedor que lleva dos días sin recogerse. Creo que esa es la nueva forma de gobernar que se debe imponer: ser primero vecino y después alcalde.
Para terminar, y con la vista puesta en los comicios del 24 de mayo, ¿qué expectativas tiene de cara a la próxima cita con las urnas?
Confío en que mis vecinos van a saber valorar el buen trabajo que ha hecho el PP en Galapagar los últimos años. Estoy convencido, pero también es cierto que no somos perfectos y cometemos errores. Es verdad que en el partido a nivel nacional y regional hemos tenido algún sinvergüenza, pero en Galapagar este Gobierno se dedica a trabajar por sus vecinos. El PP es la única opción razonable que hay en España, en Madrid y también en Galapagar. Frente a esa opción de estabilidad y honradez se presenta una amalgama de partidos de izquierda que dicen que con una varita mágica van a arreglar todo. Y yo digo que eso trae caos y desgobierno, como ya hemos vivido aquí no hace mucho. Mis vecinos saben que no hay nada gratis y que todo supone esfuerzo, sacrificio y mucho trabajo, aunque algunos grupos se estén aprovechando del estado de necesidad de muchas personas para engañarles y ofrecerles algo que es mentira.