Editorial

Del rechazo al Plan General a la satisfacción por las nuevas propuestas municipales en San Lorenzo

El Faro | Viernes 06 de febrero de 2015
La Plataforma Ciudadana Escurialense se estrenó hace unos años con unas duras críticas al Equipo de Gobierno de San Lorenzo por el Avance del PGOU, cuestionando especialmente el proyecto que planteaba un importante desarrollo urbanístico en la zona de Monesterio. Hace un año, el Ejecutivo anunciaba oficialmente que enterraba ese Plan General para centrarse en una modificación de las Normas Subsidiarias que no incluiría nuevas áreas de recalificación, centrándose en trabajos de rehabilitación en el casco histórico y en la actualización del catálogo de bienes protegidos, además de unir y clarificar criterios, adaptándose a la vigente Ley del Suelo.

Meses después, y tras un encuentro con el concejal de Urbanismo celebrado esta misma semana, la Plataforma asegura haber recibido con “satisfacción” las propuestas municipales en materia urbanística. Ya entonces señalábamos desde estas páginas que el citado Avance del PGOU llevaba ‘muerto’ desde hace tiempo, por lo que el Ejecutivo anunciaba que el nuevo modelo se basaría en una operación de lo que el titular del área, Gonzalo Cuesta, calificaba como “microcirugía urbana”. Un trabajo detallado, casi manzana por manzana y edificio por edificio, por lo que la complejidad de esta tarea hace que esta modificación aún esté lejos de hacerse realidad. Desde luego, no antes de las elecciones, lo que por otra parte parece lo más lógico, permitiendo que sea el Ejecutivo que salga de la próxima cita con las urnas el que continúe con este trabajo.

por otra parte, la Plataforma Ciudadana hace referencia también a otro de los ‘puntos calientes’ en la política territorial y de protección del patrimonio en San Lorenzo: la Cerca de Felipe II. El colectivo demanda la aprobación de un Plan Especial que regule la situación en este territorio histórico, aunque lo cierto es que ésta deberá ser una actuación que se realice a nivel supramunicipal, ya que afecta a varias localidades. En cualquier caso, el planteamiento que hace este colectivo, que en anteriores ocasiones ha criticado abiertamente otros proyectos -como el de las Carmelitas o el SAU-2-, supone establecer en punto de encuentro, marcando distancias con la demagogia que en más ocasiones de lo deseable domina todo aquello que tiene que ver con el desarrollo urbanístico. Luego podrá haber discrepancias, críticas y también aportaciones, pero sin duda el debate será más constructivo si este es el punto de partida.