Comienzan los trabajos de demolición del Mercado Municipal de Galapagar

Este lunes han comenzado los trabajos de demolición del viejo Mercado Municipal de Galapagar, que se llevarán a cabo a lo largo de los dos próximos meses, debido a las necesarias medidas de seguridad que se requieren ante las peligrosas y cancerígenas placas de amianto con la que estaba construida la cubierta del edificio. De este modo, indican desde el Ejecutivo, "se permite dar paso a una nueva zona comercial, que irá anexa al nuevo edificio de la localidad, y que será moderna, accesible y donde tendrán cabida todos los actuales titulares del mercado municipal que han querido continuar con su actividad" en este espacio.

Por su parte, los comerciantes que han manifestado no querer continuar con su actividad, han sido indemnizados por parte del Ayuntamiento. En total, de los 12, se ha llegado a un acuerdo satisfactorio con 11, y se calcula que en poco más de tres meses puedan estar de nuevo abiertos al público.

Cierre adelantado dos días antes por sospechas de intento de ocupación ilegal
Desde el Equipo de Gobierno indican que "no es la primera vez que los intereses de los vecinos de Galapagar se ven amenazados por una ocupación ilegal de sus instalaciones municipales, como ya ocurriera con el antiguo Centro de Salud". Por este motivo y ante las sospechas existentes de que pudieran repetirse estos hechos, el Ayuntamiento decidió proceder el sábado al cierre adelantado del Mercado Municipal. Un mercado con más de 30 años de antigüedad, deteriorado y obsoleto, que ya ha empezado a ser demolido para crear "una nueva zona comercial, moderna, amplia y con más perspectivas de negocio para todos, dada su futura ubicación junto al nuevo edificio administrativo de la localidad, que próximamente abrirá sus puertas para agrupar todas las dependencias municipales".

Una vez adoptada esta decisión, este mismo sábado se avisó directamente a los titulares de los locales comerciales para explicarles las razones de este cierre adelantado. Han sido dos días adelantados de cierre, por lo que además se compensará a cada uno de ellos por las posibles pérdidas económicas acarreadas.

Si las obras transcurren según lo previsto, se ha estipulado un plazo de poco más de tres meses para que la nueva zona comercial de la calle Guadarrama abra sus puertas al público. Será entonces cuando los antiguos titulares de los puestos del Mercado podrán disfrutar de la opción ofrecida por el Ayuntamiento de continuar con su negocio en este espacio. Para el Consistorio se entiende que es una gran oportunidad para todos ellos, pues pasarán a estar ubicados en un sitio privilegiado, nuevo eje comercial del municipio y en unas instalaciones especialmente atractivas para el público.