JAIME FRESNO | Viernes 30 de enero de 2015
La Asamblea del CUC Villalba decidió por amplia mayoría rechazar la propuesta de Futsmile de incorporar el club a una Sociedad Limitada, en la que Carlos Rodríguez sería el único accionista y acapararía todo el poder ejecutivo de la entidad, blindado al control de los socios y de un presidente que sólo lo sería a título honorífico, según la exposición realizada por el actual gestor económico y deportivo. El resultado, 58 votos en contra, 19 a favor y cuatro abstenciones, reflejó no sólo la mayor participación asamblearia en dos décadas, sino también el calado de la idea de defender el modelo de club tradicional.
“Creo que ahora no es el momento”, concluyó el fundador y presidente del primer ascenso a Tercera División, José María Díaz Léndez, cuya exposición se vio secundada tanto por otras opiniones de socios como por el voto delegado, decisivo para transformar una mayoría simple en un 71,6% a favor del “no”, aunque a la propuesta de Futsmile no le faltaron apoyos, incluso entre algunos socios antiguos.
El discurso de Rodríguez se basó en dos ejes fundamentales: la necesidad de que su empresa realice una segunda inyección económica en el club, tras la ejecución de una primera que ha atajado la mitad de la deuda, con el complemento, dicho sea de paso, de los ingresos tradicionales; y la conveniencia de profesionalizar el CUC Villalba, para captar más ingresos y adaptarlo a las posibles exigencias del Ministerio de Empleo de regularizar la situación laboral de entrenadores, jugadores y empleados a base de darlos de alta en la Seguridad Social, una medida que todavía no se está aplicando, pero que centra el debate nacional en todos los deportes. Rodríguez dijo que Futsmile está dando pasos en ese sentido y que, en el nuevo modelo de gestión, sería él quien asumiría todas las responsabilidades legales y económicas. Un apartado clave para algunos socios, que han visto cómo el club lleva dos años lidiando con una enorme deuda sobre la que no se depuraron responsabilidades.
En ese nuevo escenario, Rodríguez habló de potenciar los ingresos con convenios con universidades, marketing, redes sociales, un comercial para captar patrocinadores y stages de futbolistas extranjeros, algo que ya se ha hecho con un colectivo de jugadores chinos. Las iniciativas gustaron a la sala, pero muchos socios no ven por qué no se pueden llevar a cabo con el actual modelo de gestión. Es lo que se intentará a partir de ahora y con Carlos Rodríguez al frente. El gestor aseguró que Futsmile seguirá en el club los dos años que quedan de contrato, pese al triunfo del “no” y calificó la Asamblea de una “aproximación para conocer opiniones”. Todo apunta a que habrá más a medio plazo.
El voto delegado marcó la diferencia
La sesión extraordinaria movilizó a un total de 81 socios con derecho a voto: 43 de ellos votaron a mano alzada en la sala y 38 delegaron el voto. Fueron estos últimos quienes ensancharon la diferencia a favor del “no”, que terminó representando el 71,6% del total. La reunión fue seguida por los directivos de la AD Collado Villalba de fútbol sala, José Luis Pérez y Abel de Dios.