El Faro | Jueves 22 de enero de 2015
El alcalde de Galapagar, Daniel Pérez Muñoz (PP), ha remitido personalmente un escrito a la Directora General del Catastro del Ministerio de Hacienda para solicitar una revisión catastral de los inmuebles que permita bajar el IBI en los próximos años. El regidor pretende buscar así una solución a lo que ha calificado como “una injusta situación tributaria para los vecinos de Galapagar”, originada por la última revisión del año 2011.
Y es que, a juicio del primer edil, la última revisión repercutió de manera muy significativa en el "valor de los inmuebles en Galapagar, incrementando el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, a pesar del descalabro económico que esto supone para las familias de la localidad”. Es lo que ha calificado como “un asunto de vital importancia para los galapagueños” y, por todo ello, y ante la imposiblidad legal del Ayuntamiento de bajar el tipo impositivo, el regidor se ha visto obligado a solicitar una nueva valoración catastral que permita que los inmuebles de Galapagar se evalúen acorde a las circunstancias y los valores de mercado.
No obstante, y mientras esta solicitud es barajada por el Ministerio de Hacienda, el Gobierno de Daniel Pérez indica que ha tomado sus propias medidas para que los vecinos comiencen notar una reducción en el IBI. Recuerda así que hasta el 15 de febrero se puede solicitar la adhesión al Sistema Especial de Pago, lo que les permitirá disfrutar de una bonificación del 5% si fraccionan el pago de su recibo en 10 mensualidades, bonificación que además se aplicará a la tasa de basura si se hace conjuntamente con el recibo del IBI. Sin olvidar las otras bajadas de impuestos, como es la rebaja de un 30% de media en el Impuesto de Vehículos, la rebaja del 20% en la Tasa de Basura o del 10% en el ICIO, el IAE o la Tasa de Licencias Urbanísticas.
Con todo, el alcalde confía en que, en el año 2016, momento en el que pasados los cinco años requeridos tras una última revisión, el Catastro tenga en cuenta la situación en la que se encuentran los vecinos de la localidad y entienda la necesidad de ajustar los valores catastrales acorde a la realidad del momento.