Y es que, si tan sólo se le echa un vistazo a las plantillas que hay este año en el grupo 1 de la preferente madrileña, los nombres que componen el grupo formado por el equipo amarillo sin duda destacan por encima del resto. Muchos de ellos con experiencia en categorías superiores ya sea en tercera división e incluso segunda b, varios de los integrantes que formaron parte del histórico playoff de ascenso de hace tres años… Pero si algo se ha demostrado en esta primera vuelta a la que tan sólo le quedan dos envites, es que de nombres no se vive y que sin trabajo no se llega a ninguna parte.
Ahora bien, tampoco se puede decir que haya sido un camino de rosas para el Villalba. Numerosas sanciones, lesiones de gravedad y contratiempos inesperados hicieron del primer tramo de liga un auténtico camino empedrado que acabó con la dimisión de Miguel Ángel Hernández como entrenador. Y fue ahí cuando de repente (caprichos del destino) todo cambió. Fabio se recuperó milagrosamente de su lesión, Olalla acortó plazos en la suya y Guille Fernández vio cómo le retiraban su desmesurada sanción. Tremendo. De un plumazo tres de los titulares indiscutibles del equipo volvían a estar disponibles cambiando radicalmente el panorama del equipo. Y así ha sido. A un nivel parejo de esfuerzo la calidad se acaba imponiendo, algo que se ha visto reflejado en los partidos disputados desde aquella fecha. Galapagar, Aravaca, Pozuelo y Coslada han sido los equipos que lo han sufrido con el accidente vivido frente al Pozuelo en un partido de circunstancias extrañas.
Ahora, de nuevo colocados en posición privilegiada, a dos puntos del líder y empatado a puntos con el Tres Cantos, llega un momento fundamental en la temporada. La visita a Alameda de Osuna a probar la irregularidad de un equipo que comenzó a un gran nivel y, sobre todo, los dos partidos seguidos en casa frente al Vicálvaro y al San Roque hacen que muchas de las esperanzas de los pronósticos de fútbol que apuestan por el ascenso del equipo pasen por este triunvirato de encuentros.
Esperemos que el CUC Villalba no baje el pistón y siga buscando la victoria con el buen fútbol al que nos tiene acostumbrados con el nivel competitivo de las últimas semanas. También la recuperación de Linares, Javi Hernández, Ismail y la espera de que remitan definitivamente las molestias de Álex Seidel pueden jugar un papel importante en esta segunda parte de temporada que se avecina tan emocionante como ilusionante para la parroquia villalbina. El objetivo, terminar en puestos de ascenso después de estos tres partidos. A partir de ahí, como diría el ‘Cholo’, partido a partido con el ascenso como meta final.