De Lucas, dialogando con su segundo, Juan Carlos Méndez (Foto: J. F.)
Cuatro derrotas seguidas y sólo cuatro puntos de 24 en la segunda vuelta meten al equipo en el furgón de cola. “Confío en que saldremos de ahí”, dice la presidenta
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Metido en la peor racha de la temporada, el CUC Villalba ha entrado en la zona caliente de la tabla, una situación de emergencia porque el equipo no gana desde el 28 de enero (2-1 al Navalcarnero) y acumula cinco semanas en blanco, con cuatro derrotas seguidas sumadas a la jornada de descanso. Desde su 13ª plaza, su fondo de la temporada, observa cómo el 12º, Las Rozas, se le ha ido de cinco puntos y cómo una losa prácticamente insalvable de 14 le separa ya del sueño del play-off. Su via crucis de febrero tiene prolongación en marzo y el equipo anda ya metido en la selección de nueve equipos que se van a jugar la permanencia. Salir de ahí supone volver a ganar partidos y de forma consecutiva.
Derrota ante el San Fernando
Tras la mejoría del juego en Getafe, se esperaba la reacción amarilla ante el San Fernando, pero lejos de eso, el Villalba cayó 0-1 en otro partido áspero, típico en el Municipal cuando el de fuera marca y pliega velas. Bustos anotó el gol a los 19 minutos y a partir de ahí el Villalba, atenazado en su ansiedad, sólo pudo crear algún problema con la dupla Corbella - Luna en la segunda parte. Muy poco como para pensar en remontar. A falta de resultados, lo que debe dar tranquilidad a la afición son las reacciones desde dentro del club. La presidenta, Marisa Comenge, dice confiar “en que el equipo va a salir de ahí, porque la actitud es buena”. Asume que “estamos pasando un bache, pero en cuanto se gane un partido esto se acaba. Lo que pasa es que cuando estás así parece que nada te sale”. Marisa Comenge confía en Javier de Lucas “porque el trabajo de los técnicos es estupendo”, y descarta cualquier problema ajeno a lo puramente futbolístico. Y en ese área, Javier de Lucas admite estar “preocupado, pero tranquilo”. El técnico achaca los males al factor psicológico: “Estamos agarrotados. Está claro que no estamos bien, que nos falta el gol y la frescura de antes, y el problema tampoco es físico. Ante el San Fernando corrimos como motos, pero sin mucho sentido”. Sobre la clasificación, el técnico insiste en decir “lo mismo que cuando éramos líderes: el objetivo es estar entre los diez primeros. Si no, con el equipo que tenemos, será un fracaso”.
La reacción deberá refrendarse en Alcobendas, ante el Soto del pichichi Marín. Sus 24 goles obligarán a un marcaje mixto especial, con Ruiz como probable vigilante cuando se salga de zona. No obstante, De Lucas avisa que “en la ida Marín no la tocó y ganaron ellos, pero está claro que los 24 que lleva no son casualidad”. Salvat e Iván Pérez, que ha vuelto a entrenar, serán duda para un partido en el que Luna, ya en plena forma, puede ser titular en el ataque junto a Toni Corbella.