El Faro | Martes 09 de diciembre de 2014
“Tengo la sensación, y no quisiera equivocarme, de que algunos de los concejales villalbinos que se han pasado los casi cuatro años de legislatura sin dar un palo al agua, ahora, con el ‘caso Púnica’, pretenden recuperar el tiempo perdido, sobre todo para tener más presencia en los medios y así poder consolidarse en su ejercicio público de cara a la próxima legislatura. De ahí su indisimulada intención de acaparar el protagonismo de una comisión de investigación en la que la oposición (en política vale casi todo), además de intentar cargarse la credibilidad que aún pueda tener el Gobierno del PP, desmenuzarán el contrato de eficiencia energética firmado entre Ayuntamiento y Cofely en busca de irregularidades. Nada que objetar, pues todo aquello que permita llegar hasta el fondo de este asunto, cuenta con nuestro apoyo. No obstante, dice Lobo Cojo, esto no nos va a impedir volver a mirar hacia atrás, porque posiblemente sea ahí donde comenzaron todos nuestros males. Me estoy refiriendo concretamente a diciembre de 2010, cuando los tres grupos de la oposición (PP, ADEI e IU) exigieron al Ejecutivo socialista presidido por José Pablo González la creación de una comisión de investigación sobre el ‘caso Villalba’ (obra del túnel-parking de Honorio Lozano, centro comercial en la ITV, Viajes a Andorra y Punta Cana, etc.), petición que fue rechaza de plano por el Gobierno del PSOE. Y lo más curioso de aquella ‘cacicada’ fue que algunos (no todos) de los que ahora protestan y piden luz y taquígrafos en el ‘caso Púnica’, ni rechistaron. Y, claro, así nos luce el pelo ahora”.