El Faro | Martes 09 de diciembre de 2014
Llevamos unas semanas en las que el estallido de la ‘Operación Púnica’ ha marcado la agenda política en Collado Villalba, ya sea directamente o por la elección de la alcaldesa y la constitución de la Comisión de Investigación que se deriva de lo primero. Además, ver cómo la Guardia Civil entraba en nuestro Ayuntamiento nos indujo en una conmoción generalizada. Es lógico por lo espectacular de lo sucedido, su repercusión mediática y el vacío de poder que se ha generado en el Consistorio. Pero la vida continúa.
El PP mantiene su máxima: ¡Muerte a lo público, viva lo privado! Aprovechando el desconcierto, se cerraron las Bibliotecas de Barrio. Sabían desde hace meses que esto iba a ocurrir. Nada ha tenido que ver con el ‘púnico’ guirigay, simplemente no han gestionado bien esta cuestión porque poco les importa este servicio. Reabrieron las Bibliotecas de Barrio, eso sí, mediante la contratación de una empresa privada. ¡Cómo no!
Esta es la situación en la que nos encontramos y sirve de poco lamentarse; es hora de tomar cartas en el asunto. Desde hace tiempo hay quienes venimos reclamando más transparencia y participación en las políticas municipales. No se trata de acercar la política a la gente, sino de abrir las puertas y ventanas del Ayuntamiento para que todas y todos puedan entrar y de paso ventilar la ‘casa’ de todos los villalbinos. Así obtendremos políticas cercanas y realistas sin dudas sobre la gestión. Pero para eso hay que cambiar de rumbo, tirar por la borda a los ‘timoneles’ que encallaron nuestra nave municipal y regalaron el ‘tesoro’ a los piratas.
RICARDO TERRÓN
Collado Villalba