Editorial

La concienciación y el compromiso de toda la sociedad, pilares para luchar contra la violencia de género

El Faro | Lunes 01 de diciembre de 2014
El pasado martes se conmemoró el Día Internacional contra la Violencia de Género, una lacra ante la que es necesario seguir luchando, reforzando las labores de concienciación e implicando a toda la población. En ello han incidido los diferentes talleres y conferencias que se han desarrollado a lo largo de estas jornadas, con un protagonismo muy especial para los alumnos de los colegios e institutos de la Sierra, en tanto que resulta fundamental atajar este problema cuanto antes, haciendo que los jóvenes puedan detectar todas aquellas señales de riesgo que, por ‘menores’ que puedan parecer, nos hablan de una situación ante la que en todo momento hay que actuar con tolerancia cero.

Por desgracia, en los últimos meses hemos asistido a varios casos de violencia de género con víctimas mortales en distintas localidades de la Sierra, como Collado Villalba o El Escorial, sin olvidar el trágico suceso de hace unas semanas en Galapagar, cuando un hombre -que se suicidó después- disparó a su ex pareja en plena calle Guadarrama. Son quizá los ejemplos más llamativos de esta lacra, pero sin duda no los únicos, puesto que son muchas las mujeres que viven aterrorizadas en un día a día marcado por los malos tratos. Por eso hay que seguir insistiendo, con más fuerza aún si cabe, en la importancia de denunciar, al tiempo que las distintas administraciones han de trabajar sin escatimar recursos en adoptar todas las medidas necesarias para erradicar la violencia de género. Como decíamos, la labor entre los adolescentes se antoja vital, más aún teniendo en cuenta que en los últimos años se han multiplicado los casos de malos tratos, físicos o verbales, entre nuestra juventud. En este sentido, la presencia de actitudes machistas, aunque cada vez menor, todavía es importante, y de ningún modo se puede aceptar como algo baladí. Es ahí también donde está el germen de una violencia que hemos de eliminar como muestra de una sociedad mejor y más igualitaria en la que, al final, todos saldremos reforzados.

Por último, hay que decir que la violencia de género exige también el compromiso firme de toda la población. No podemos mirar hacia otro lado pensando que es algo que no nos incumbe y que se queda “en la vida de la pareja”. Éste es un problema que nos atañe a todos, y ese ha de ser el único punto de partida.