FÚTBOL / Primera Regional - 11ª Jornada
El Faro | Lunes 24 de noviembre de 2014
El Atlético Villalba goleó con autoridad al Calasanz de Pozuelo (4-0), en un partido dominado de principio a fin y en el que los de Óscar Guerras recuperaron su habitual solidez defensiva. Su mayor problema fue la aparatosa brecha sufrida por Dani Guerras nada más empezar, que obligó al lateral a jugar con un aparatoso vendaje y a recibir siete puntos de sutura tras el encuentro. Kiko abrió el marcador con un disparo lejano de volea y remachó el 2-0 a placer tras una buena acción ofensiva. Jorge y Sergio redondearon un marcador que sitúa a los villalbinos a un punto del Santa Ana, que no pasó del 1-1 en su complicada visita a San Agustín de Guadalix.
Más atrás, el Torrelodones firmó otro ejercicio de impotencia de cara al gol ante Las Rozas B. Alí gozó de una gran ocasión ajo palos, pero en general los de Borja Fernández se mostraron demasiado previsibles. La zona de ascenso ya se les va a nueve puntos. Uno por encima de los torresanos sigue el Hoyo de Manzanares, que se llevó una soberana paliza en su visita al Colmenar B. Tras irse al descanso perdiendo 2-1, después de que Javi Gómez acortara distancias, los de Chispi fueron vapuleados en el segundo tiempo con siete goles tras mostrar una preocupante fragilidad, y acabaron sufriendo las expulsiones de Toñín y Ahmed, ya con 7-1 en el marcador.
Tampoco le fueron bien las cosas al Atlético Leones, aunque los de Gonzalo García plantaron cara al Unión Adarve B, que llegaba a la Sierra como tercer clasificado. Los verdiblancos lograron empatar por mediación de Braiden el tanto inicial de los adarvistas, pero un gol al borde del descanso para el 1-2 terminó por pesarles mucho. Fernando sentenció con el 1-3 en la recta final, aunque Braiden puso el definitivo 2-3 sobre la hora. El Atlético Leones se queda en zona de descenso con nueve puntos, a dos de la permanencia.